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Hoy se cumplen seis meses del fallecimiento de la periodista Débora Pérez Volpin quien se fue a realizar un estudio de rutina y murió en plena praxis.
Su última pareja, el periodista Enrique “Quique” Sacco, estuvo en el estudio de TN, lugar donde Débora trabajó por última vez en periodismo antes de dedicarse a la política. “Camino por la calle y la gente me viene a saludar y a solidarizarse”, afirmó el periodista conmovido. En otro tramo de la entrevista, afirmó con profunda tristeza: “A nosotros, los protagonistas de esta historia, nos pasan cosas especiales: a los chicos les falta su mamá, a Sergio, Alejandro y Sol, su hermana, a Martita su hija, a mi, mi amor”.
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Débora trabajó desde los inicios de la señal TN hasta que en 2017 dejó su labor para dedicarse a la política: “Su fallecimiento fue un cimbronazo tremendo y todavía estamos en pleno proceso de eso”, agregó y continuó: “Tenemos claro que tenemos que reconstruirnos en memoria de ella, porque a Débora siempre se la recuerda con sus ojos iluminados y una linda sonrisa. El mejor homenaje que le podemos hacer es seguir adelante con la cabeza erguida superando todas las adversidades”, y siguió “la vida continúa con una ausencia que nunca vamos a recuperar pero que iremos cambiando de a poco por el magnífico recuerdo de lo vivido”.
El periodista, con la tristeza reflejada en su rostro dijo también: “Hay un tema que es fundamental: a nosotros no nos mueve la venganza ni el odio. Queremos saber qué pasó. Y la respuesta de los medicos y del sanatorio fue la incertidumbre. Y eso nos movilizó a hacer una denuncia”, dijo refiriéndose a los profesionales y responsables del Sanatorio de la Trinidad y recalcó que “incertidumbre” fue la palabra de los médicos.
“No sabemos qué pasó”, dijo en otro tramo de la charla con Marcelo Bonelli “Por nuestros amigos médicos comenzamos este trabajo. Una decisión difícil que hablamos en familia. Los medios, los compañeros, la sociedad y `los remolones´, hicieron una gran movilización que hizo que un juez renunciara y a partir de ahi se agilizó la causa que desembocó en el procesamiento de los profesionales”.Concluyendo con la conmovedora charla dijo: “Si ratifica la cámara del crimen, estamos en la puerta de un juicio oral, porque las pruebas sobran. El informe pericial es contundente. Hay que determinar ahora el grado de responsabilidad del profesional. La realidad es que pedir más pruebas es seguir dilatando, cuando las pruebas y la autopsia son contundentes”.
