viernes 06 de diciembre del 2024
ACTUALIDAD 24-12-2020 10:00

Karina La Princesita junto a su hija, Sol: "Es mi fuerza para vivir"

La cantante y su heredera protagonizaron una producción soñada, donde la artista se confesasó y habó de todo. ¡Mirá! Galería de fotosGalería de fotos

Karina, La Princesita y su hija Sol
Karina, La Princesita y su hija Sol | Federico De Bartolo

Es una de las figuras más conocida de la música tropical y en los últimos años su fama empezó a crecer de la mano de Flavio Mendoza, luego a través de la pantalla del “Bailando...” y este año, como integrante del jurado en el “Cantando 2020”. Intérprete de hits como  “Corazón Mentiroso” y “Con la Misma Moneda”, ganó seis premios Gardel y conquistó el amor del público que le brinda su apoyo incondicional. Por las noches, Karina “La princesita” Tejeda (34) se luce en el escenario de la obra dirijida por Mendoza, “Una Mágica Navidad” donde canta con su hija,  Sol, de 13 años, fruto de su relación con Ezequiel “El Polaco” Cwirkaluk. Por primera vez la cantante posó junto a su hija para CARAS y habló de la vida, el amor que las une y como disfruta el espíritu navideño. 

Este fue un año extraño para todos. En un momento estuvimos encerrados creyendo que iban a ser quince días después pasaron tres meses y creíamos que la cuarentena por el coronavirus se terminaba ahí y se extendió tanto que parecía interminable. Nuestro mundo, el artístico, fue uno de los más golpeados. Yo pensaba que el año que viene no íbamos a laburar y ahí  empezó la desesperación, el hacer cálculos y ver hasta donde alcanzan los números y saber hasta cuando iba a poder ayudar a mi  familia y el staff porque somos 18 personas en total. Me acompañan todo el año y no está bueno no hacer nada para ayudarlos. Pero yo no me puedo quejar. Para el mundo fue un año terrible, un año para el olvido y para mí fue un año de mucha bendición y si bien siento empatía por los demás, estuve tranquila, surgió la propuesta para ser jurado en el Cantando 2020 y fue un desafío. Al principio me costó pero ahora estoy muy bien, Y como para cerrar el año canto con mi hija en el escenario de ‘Una Mágica Navidad’”, cuenta Karina, quien parece tímida pero a la vez demuestra su humor con voz baja y pícara. 

   Sol su hija la escucha atenta. Es una niña-adolescente típica de su edad aunque se la nota segura a la hora de definir a su mamá. “Es re buena conmigo aunque a veces me pone los puntos. Lo más lindo de ella es que me quiere hacer reír todo el tiempo aunque  no tenga el mejor día. No puede ser mejor mamá. Ella siempre estuvo y la amo”, comenta  mientras su madre la escucha embelesada y le responde aún con más amor : “Sol es una hija maravillosa. Cuando empecé a trabajar en el jurado se fue a vivir con el papá porque yo estaba mucho afuera y lo hice para protegerla. Hasta que él también empezó a trabajar y volvió a estar en las dos casas”.  

   Si bien es una revelación televisiva de este año, las primeras semanas en el jurado no fueron fáciles para Karina pero después se adaptó y mostró su espontaneidad. Y encima surgió la propuesta de Flavio para coronar este año especial. “Es un ser que genera laburo, que la peleó por todos para que los artistas vuelvan a trabajar. Es generoso y es el mejor que hay para  hacer shows y no sólo acá si no en muchos países lo reconocen por su talento. Poder cantar y actuar con mi hija, cerrar el año compartiendo escenario con ella, es lo más”, dice feliz

   —Se la ve mucho más segura y firme tanto como jurado o en el escenario. ¿A qué cree que se debe ese cambio?

   —Flavio tuvo que ver en esa seguridad. Logró sacar lo bueno de adentro mío. Me ayudó a romper con la vergüenza y los prejuicios, me animó a mostrarme en su espectáculo Siddharta y eso me animó mucho. Siempre fui como soy ahora pero antes no hablaba. Me gusta ser contundente cuando argumento la puntuación a los participantes del certamen y para lograrlo  estudio continuamente. 

    —¿Cómo vive el poder compartir el escenario de Una Mágica Navidad con su hija?

    —Me encanta. Es una obra que renueva el espíritu navideño. Este año pintaba bajón y de repente poder disfrutar de la música de navidad, la magia de Papá Noel en una escenografía hermosa, es un milagro. A la gente le gusta y lo agradece. Yo me sorprendí gratamente cuando empecé a trabajar con Flavio. Creía que el delegaba mucho, pero no es así. Está en todo, es muy visionario y hace mucho tiempo que tenía ganas de hacer un espectáculo navideño y lo hizo grandioso como es su estilo.

   —¿Que sintió cuando le confirmaron que iban a cantar juntas?

   — Para mi fue mágico. Me emociona mucho poder cantar con ella. Doy gracias por tener un motivo más para festejar junto a gente tan talentosa. Todo el grupo es excelente y Sol aprende y disfruta. Tiene una voz hermosa.

   —¿Qué recuerdos tiene de sus navidades? 

   —Mis padres se las ingeniaron siempre para hacernos sentir que éramos una familia normal aunque no fuera así. Si había problemas entre mis padres, no se notaba. Fingíamos ser una familia feliz. El 24 nos juntábamos con tíos, primos y abuelos. Eramos muchos en una mesa grande con mucha comida. La pasábamos lindo. También me acuerdo que los domingos eran el día de salida en familia.  Ellos se esforzaban para que estuviéramos bien.

    —¿Cambió el significado de la Navidad a partir del nacimiento de su hija?

    —Mucho. Porque tenía motivos para festejar. Yo era medio “emo”, tendía a estar sola. Y a partir de la llegada de Sol tuve motivos para festejar. Y cuando fue creciendo fue mostrando que era muy alegre y me recordó lo que era realmente ser alegre. Es enérgica, híper activa y me cambió para bien.

    —¿Cómo pasan esta navidad? 

   —Con mi mamá, en familia. Me encanta comprar regalos para todos. Me da placer. Todos saben que Papá Noel soy yo y lo disfruto, Decidí no trabajar nunca más en las Fiestas. Mamá se encarga de la comida y nos gusta festejar a los grande. Porque muchas veces me pasa que me pierdo el festejo de cumpleaños y de otros eventos de mis seres queridos por mi trabajo y decidí que las Fiestas son sagradas y no quiero trabajar. 

    —¿Cómo es la relación con tu mamá?

   Tenemos una relación súper. A algunos les parece mal que uno diga que  somos amigas y piensan que no está bueno que se mezclen los roles pero somos muy compinches y nos ayudamos mutuamente. Estoy convencida que se puede ser mamá y amiga. Ella odia que me critiquen, viene a los shows, le gusta estar cerca. Hace 16 o 17 años que me acompaña siempre y llora cuando canto y se emociona como la primera vez. Le encanta ir a verme y ¡me lo exige!. A veces hago trastienda o acústica y no la invito y  me dice: ¿Y la familia donde se va a sentar? Y me obliga a invitarla y lo disfruto un montón.

    —¿Qué diferencias nota entre la relación que tenía con su mamá y la que tiene con su hija?

   —Quise ser lo opuesto a mi mamá en relación a la crianza de Sol. No hay cosas similares a la forma en que me crió mi mamá excepto el amor. Creo que uno quiere diferenciarse de las madres. Cuando fui madre entendí que mi mamá hizo mucho esfuerzo para darme lo mejor que pudo. Mi mamá es lo más y cuando tuve una hija la valoré aún más. 

   —Usted también se esforzó mucho por su hija y la acompaña en sus comienzos. 

   —Lo hago y lo haré. Elija lo que elija para su vida. Sol pasó gran parte de su vida estando de gira conmigo, en camionetas. Y esa era nuestra realidad.  Mi mamá siempre estuvo. Me llevó a una agencia de modelos cuando era chica pero no me daba la altura (risas). Quería que hiciera algo que trascendiera. Hice casting para trabajar en la tele y no me elegían. (más risas). Hice patin artístico y natación. A los 14 mamá me llevó a un casting para ser una “Bandana” y nos quedamos toda la noche en la cola sin dormir y ella siempre a mi lado. Tampoco me eligieron porque encima siempre tenía un año menos que las demás.

   —¿Siente que son parecidas con Sol?

   —A los 13, ella es como soy yo ahora, con la diferencia que yo tuve que esforzarme mucho para formarme y Sol ya nació así. Se defiende muy bien. Es muy justa. Por suerte no tuvo problemas. Creo que no se meten con ella porque saben que no les va a ir bien.(risas) 

   —¿Qué cosas le molestan de los demás?

   —Me molesta la falta de respeto. Que me mientan. La gente que es falsa me cae mal. No hablo de mentiras piadosas si no de mentiras jodidas. Incluso intervengo si veo que le faltan el respeto a otra persona o se le burlen. Y me ha pasado de responder con palabras duras para que la persona que quiso lastimar se de cuenta lo feo que se siente. También me molesta cuando subestimen a la cumbia. 

   —¿Es creyente?

   —Creo en Jesús. Pero no me gusta que me impongan ninguna creencia. Cuando era chica tenía un diario y le escribía a Jesús y le contaba todo. Eso era medio chapita (risas). Le decía “Jesus gracias porque hoy tuve un día hermoso.Amén” o “Jesus hoy me pasó esto o esto”.

    —¿Es celosa?

   —Creo que no. Cuando Sol era chiquita era muy celosa de ella. Pero no celos con parejas ni con mis cosas.

   —Hablando de parejas. Hace poco contó que estaba de novia 

   —Si. Estoy muy bien con Nicolás Furman. El es físico y cantante. Hoy con todo el tema de las redes, las noticias vuelan por eso se lo conté a Solcito antes que se enterara por otro lado. Le dije que estaba conociendo a alguien. Era importante para no romper la confianza que hay entre nosotras.

    —¿Cómo cuida su imagen? 

    —No me dejo estar pero a la vez no estoy muy pendiente de mi imagen. Aprendí a estar bien interiormente y lo exterior es una consecuencia de ello. Tomo  agua, nunca fui de comer pan, ni dulces, era muy hincha cocos de chica con la comida. Hago gimnasia o salgo a correr pero para descargar la mente y para no enloquecer más de lo que estoy (risas). Me cuido el pelo con Fefe, mi pelu y me maquilla Kari (Loggia) pero soy re tranqui con todo eso. El vestuario de la obra lo hizo Gerardo Casas. Le di ideas y él las interpretó y me encantó. 

   —Usted en una oportunidad contó que había estado deprimida. ¿Hace terapia?

   —No. En un tiempo necesité atención médica pero cuando fui al psicólogo  sentí que querían mi plata. Me sentí un objeto y no fui más.

   —¿Tiene muchas amigos?

   —Tengo amigas de la vida, del colegio. En el ambiente artístico no tengo amigos excepto Facu Mazzei y Damián mi compañero del bailando. Flavio es como un familiar, un padre artístico a quien quiero mucho. Tengo pocos pero muy buenos. No tengo amigos de la joda porque no salgo

   —Si tuviera que volver a atrás. ¿Qué cosas no volvería a hacer?

   —Haría lo mismo con errores incluidos. Llegué hasta acá por haberme equivocado si no, no sería lo grandiosa que soy (risas). Empecé en el 2004 y sólo tenía 18 años. Todo me costó mucho y más por ser mujer.. . 

    —¿Si tuviera que definir que significa su hija para usted? 

   —Sol es lo más lindo que me pasó, ser mamá  me cambio la vida., Sol es mi fuerza. Mis ganas de vivir, porque en los momentos que no tenía ganas de vivir, sabía que había alguien que me necesitaba y quería luchar por ella más que por mí. Y ahora lucho por las dos. Creo voy a llorar. Pasamos momentos difíciles y estuve muy sola. Y Sol me iluminó. Ella sabe toda mi realidad. Y es muy buena hija. No me está trayendo problemas (risas).

   —¿Cuándo notó que a su hija le gustaba cantar?

   —Desde que nació. Iba jugando y cantando a la vez. Se dio en forma natural. Yo estudié canto pero ella lo hace naturalmente y tiene una voz sublime. También le gusta cantar con su papá (el Polaco)

    —¿Se siente apoyada por sus seguidores? Cuando hace muecas en televisión, ¿se las dedicas a ellos?

    —No! Siempre fui así. Digo más con la cara que con palabras. Soy espontánea. Y a veces me arrepiento…

   —Usted confesó que sufrió bulling en una época. ¿Eso quedó en el pasado o es algo que aún la afecta? 

   Es un mal recuerdo. Lo superé tanto que ni siquiera me genera dolor. Me hizo sentir más empatía por los demás, y puedo decir lo que me gusta sin dañar. Cuando te pasan cosas así, te podes convertir en una porquería o ser lo opuesto. Si me lastiman a veces respondo con lo mismo para que el otro sepa que no se debe hacer.

   —¿Qué le gustaría para el año próximo?

   —Quiero tener hijos con la cara de Sol y de Nico (risas). ¿La verdad? Quiero estar tranquila, no tener preocupaciones. Tener un año laboral y personal sin preocupaciones y ver con salud a la gente que amo. Voy a hacer shows respetando el protocola acústico, todo separado.  Hay que reinventarse.

   —¿Qué es lo que más les gusta compartir juntas?  

   —El karaoke! responde Sol. Y Karina asiente: “Nos divertimos mucho juntas. Las fiestas familiares son con karaoke. Sol aporta los temas más actuales. Yo los de los ‘90 y el 2000 y mi mamá los de los 70. Hacemos un poco de todo”. 

   —¿Qué es lo que anhela para la vida de su hija? 

   —Que tenga libertad para ser o hacer lo que quiera. Ella quiere ser astrónoma y la voy a ayudar. Cuando era chiquita decía que iba a ser presidente de la Nación.

En ese momento Sol agrega “Y no lo descarto. Sigo pensando que quisiera ser presidente de nuestro país”.

   —¿Las dos tiene ídolos en el mundo de la música?

   —Admiro a Adele. Por demás. La veo y lloro. La escucho hablar y lloro. Canta y lloro. 

A mi me gusta Ariana Grande. Como cantante y compositora” dice Sol.

   —¿Cómo se llevan con la familia del papá de Sol?

   —Muy bien. Por suerte tengo a mi abuela paterna, Carmen y Solcito tiene a su bisabuela y también sus bisabuelos y puede disfrutarlos.Tenemos un súper vínculo.  La mamá del Polaco viene a tomar mate a casa, se juntan con mi mamá. Nuestros padres son separados pero se juntan todos. (risas)

   —Y tiene algún deseo para cerrar este año tan especial …

   —Sólo pido tranquilidad. Con Nico se dio el amor y estoy feliz. Mas allá de este año tan especial, para mi todo se cerró súper y con amor incluido. No puedo pedir más. A veces hasta me siento culpable por estar tan bien…. aunque sé que no es así. Al contrario, sólo quiero disfrutar con Nico. Y con el Sol de mi vida: mi Solcito…

 

Prod Sol Miranda

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