sábado 20 de abril del 2024
ACTUALIDAD 13-01-2021 21:01

Sofía "Jujuy" Jiménez, en su mejor momento: "Estoy soltera y focalizada en el trabajo"

La modelo y conductora habla sobre sus comienzos, su actualidad y el amor. Galería de fotosGalería de fotos

Nunca se va a olvidar de esa noche del año 2010 en el que por primera vez pisó un  estudio de televisión. Sofía Jiménez (29) había llegado ese año a Buenos Aires desde su Jujuy natal para estudiar Ciencias de la Comunicación en la UBA, argumento con el que convenció a sus padres para realizar el éxodo. Como promotora de una marca de gaseosas flasheó ni bien ingresó al set de ShowMatch conducido por Marcelo Tinelli (60). “Esto es lo mío”, se dijo para adentro, y el tiempo le dio la razón.

Al año siguiente ganó visibilidad como secretaria de Nicolás Repetto (63) en “Sábado Bus”, en lo que considera su “primer gran puerta” de acceso a los medios. Fue el puntapié inicial de una década en la que hizo y le pasaron “un montón de cosas”: se recibió de comunicadora social en el 2016; participó del debate de “Gran Hermano” y del “Bailando”, esta vez como parte del show; condujo “Lo Sabe, no lo Sabe” con su ex pareja, GuillermoPelado López (51), el reality “Primera Cita”, junto a Mariano Martínez (42), y el más reciente “Modo Noche”; y tuvo el privilegio de compartir pantalla con Santo Biasatti (77) y María Laura Santillán (58) en el noticiero de “Telenoche”: “Esa oportunidad fue un regalo del cielo, recorrí todo el país haciendo notas solidarias y las presentaba al lado de dos eminencias. Iba feliz al programa, fue una especie de curso acelerado de master en televisión, me sentía jugando en Boca con los número uno”, recuerda sobre ese momento profesional que la marcó.

Condicionada como todo mortal por la irrupción del coronavirus, a Sofía la pandemia la sorprendió en Miami junto con su entonces novio, el tenista Juan Martín del Potro (32). “Llegamos a Buenos Aires y nos encerramos en la casa de él, donde ya convivíamos, pensando que iban a ser sólo catorce días... Después la oficializaron por más tiempo y dijimos bueno, la estiramos y nos damos un tiempo más juntos”, describe sobre esos días de desconcierto           general que, al fin y al cabo, fueron el prólogo de la separación: “Paralelamente me vinieron ganas de volver a mi casa, yo tenía mi departamento recién comprado casi abandonado. De alguna manera el parate fue un shock emocional para todos, a mí me invitó a una introspección y a revisar un montón de cuestiones, a preguntame si realmente estaba bien. Había que escucharse y ser honesto con uno mismo, y lo mejor en ese momento era tomar distancia. Obvio que fue difícil al principio, como en toda separación. Pero interiormente sabía que estaba haciendo lo correcto y cortamos sin rencores”, confiesa sobre una de las primeras rupturas mediáticas que se cobró el Covid-19.

   —¿Usted acaba de contar que Juan Martín la saludó para las Fiestas? ¿Conservan una buena relación?

   —Sí, me llamó para saludarme, siempre estuvimos en contacto y quiero seguir teniéndolo, porque lo quiero y lo respeto mucho. Es una muy buena persona y tengo los mejores recuerdos, tanto de él como de su familia y su gente.

   Instalada entonces durante la cuarentena en su departamento de Palermo, donde suele recibir las visitas de su madre y de sus dos hermanas, Inés (31) y Pilar (28),         “Jujuy” empezó a advertir que cualquier situación que subía a las redes se terminaba transformando en nota periodística. Una repentina popularidad de la que va tomando dimensión y que se vislumbra en las repercusiones que generan sus         actos: “En la pandemia aproveché para hacer cosas que antes no hacía, sobre todo videitos para Instagram en los que me ponía al servivio de la comunidad y me divertía con la gente. Subí recetas, rutinas de gimnasia, tan atolondrada y ‘katraska’ como fui siempre (risas)... También conecté con el yoga y con terapias alternativas como el coaching emocional. Sin darme cuenta todo hizo mucho ruido en el afuera, y eso me fue acercando a la gente como nunca antes. Ahí me dije ‘¡guau!’, no entendía como cada cosa que hacía la levantaban de inmediato”.

   —¿Qué cree que la gente ve en usted para generar esa empatía?

   —Yo soy lo que ven, no hay nada más lindo en la vida que lo genuino, lo natural, lo espontáneo, y esas son mis principales características. Si un día estoy triste no tengo vergüenza de contarlo, y si estoy feliz tambíen. Me gusta ver el lado positivo de las cosas, trato de llevar alegría y buena onda, soy así por naturaleza. Tambíen tengo mis momentos negativos y de inseguridades, pero en la pandemia los pude trabajar y encontrarle soluciones.

   —¿Cuesta mucho verla enfadada?

   —Sí, pero mirá que también me enojo (risas)... Pasa que soy de tener mucha paciencia y de ponerme en el lugar del otro, de entenderlo. Cada uno con sus vidas hace lo que puede, y yo trato de no joder nunca a nadie. Capaz me enojo con cosas simples, como cuando vienen mis hermanas al departamento y desordenan todo. Ahí sí me pongo como loca.

   —Desde la semana pasada es la conductora femenina en América de “Informados de Todo”. ¿Lo asume como su mayor desafío periodístico?

  Estaba con ganas de volver a la tele y de hacer teatro. Y como creo mucho en la cocreación, en ser creadores de nuestra propia realidad, a los pocos días me llegaron propuestas para castings y quedé para una serie de Adrián Suar (52), en la que tendré una participación pequeña, y esta posibilidad de América. Probaré en enero junto a Horacio Cabak (51) y en febrero con Andino (Guillermo, 52), es la primera vez que estoy frente a un desafío tan grande. Se que lo puedo hacer y que tengo mucho para aprender.

   —¿Será una manera de confirmar que los medios es lo suyo?

   —Mi cabeza y mi físico están reacomodándose, son dos horas y media al aire muy dinámicas que exigen un pleno conocimiento de la actualidad. En los primeros días tuve mis nervios, apliqué herramientas del yoga y de meditación que me vinieron bárbaro. Fui encontrando mi lugar en los medios y quiero seguir creciendo, confiando de lo que tengo para dar.

   —En medio de todo surgió una historia de amor con el polista Jerónimo del Carril (23). ¿Siente una especial atracción por los deportistas?

   —Si, tengo algo, me atraen. Sobre todo por la garra y la disciplina con la que encaran su profesión, y por la pasión con la que la viven. Son muy exigentes con ellos mismos, muy estructurados, y para mí es         digno de admirar cuando una persona le pone tanta dedicación a lo que ama. Si tu pareja es una persona activa, te potencia a vos también. Y obvio que el físico de todo deportista me atrae, ¿A quién no?

   —¿Cómo se conocieron con “Jero”?

   —Apareció en un momento inesperado, empezamos a hablarnos por Instagram en plena cuarentena. Mensaje va, mensaje viene, y un día me dije porqué no voy a darme la oportunidad de conocerlo personalmente, si yo estaba soltera y él también... Nos dimos la chance y la pasamos muy bien, nos divertimos un montón, con una familia, la de él, que me trató de manera excelente. Yo soy de las que se entrega. Si me dan amor, doy amor, es una ida y vuelta.

   —Vemos que utiliza el tiempo pasado, en concordancia con su reciente afirmación de estar soltera. ¿Fue tan sólo un amor de primavera?

   —Que se yo, no llegamos a ponernos de novios... No se porqué hay que ponerle un rótulo o un título a las relaciones, lo que nos pasó a nosotros le pasa a un montón de gente. ¿Porque no podemos compartir cosas si nos estamos haciendo bien y la pasamos bárbaro? Obvio que algo especial “Jero” tenía, porque lo que hice con él no lo hago con cualquiera. El me generó eso en ese momento, siento que estuvo bueno y me permitió conocer un mundo nuevo como el del polo.

   —¿La palabra “novios” no aplicó entonces en esta relación?

   —A veces me cuestiono tanta formalidad. Como dije antes, son situaciones que le pasan a muchas personas, a más de una que esté leyendo esto le pasó estar conociendo a alguien y no por eso tiene la obligación de decir “sí, es mi novio”. Hay que ir viendo, la vida es una sola y hay que aprovechar de las personas lindas que se te van cruzando.

   —¿Quedará como un lindo recuerdo amoroso?

   —Soy de vivir mucho el hoy, y ahora estoy soltera y más focalizada en el trabajo, sin el compromiso de una relación. Dejo que la vida me sorprenda. Además él se está yendo a jugar tres meses a Dubai, y eso es un montón de tiempo cuando estás empezando algo. Los dos pensamos lo mismo, tenemos la mejor y ya le dije que lo quiero ver ganando la Triple Corona (risas).

   —¿Cómo se manejó con la diferencia de edad?

   —Y, yo por ahí tenía la idea de que “es muy chico”, eso me hacía un poco de ruido. Pero después en la realidad resultó ser más adulto que otras          personas con las que estuve. Ahí te das cuenta que la edad no es todo, sí hay situaciones o momentos en los que la diferencia se puede llegar a notar, cuando decís uno ya lo vivió y a él todavía le falta vivirlo. Las personas que se nos cruzan en la vida son para dejarnos aprendizajes, o por lo menos las que yo elijo para vincularme o para abrir más el corazón, como lo hice con “Jero”.

   —Desde que anunció su soltería, ¿Explota su teléfono de mensajes?

   —Me escriben muchas personas, hombres, mujeres, de todo...                                         Bienvenidos todos esos mensajes de amor y buena onda, ahora le saqué la ficha a ese mundo virtual que antes por prejuicios no aceptaba. De todas maneras, para mí no hay nada como el contacto visual, eso de ir a tomar algo y que te de como cosita, nervios, pensar en que me pongo o donde iremos a cenar.

   —A comenzar la búsqueda entonces...

   —No estoy buscando un amor, sino que disfruto de mi situación actual y aprovecho de toda la gente hermosa que me rodea. Siento que este es mi momento y soy una agradecida de todo lo que me pasa.

 

Prod. Sol Miranda - Fotos Fede De Bartolo

Agradecimientos: Ville Saint Germain (Apart Hotel, Spa & Golf Cariló); Sweet Lady; S-Mode Maillots

de bain by Solange Mayo;Mariana Sentiak

(@biankirula76);maquilló Maru Vanancio

peinó Carmencita da Silva para Cerini Net.

 

 

 

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