Andrea Bonelli sobre su separación de Gerardo Romano: “Pagué las consecuencias de una sociedad machista”

Andrea Bonelli, una de las actrices más icónicas del espectáculo argentino, rompió el silencio en +Caras, el ciclo de entrevistas íntimas que conduce Héctor Maugeri en Caras TV, para hablar de su separación de Gerardo Romano, padre de su hijo Lucio. La artista no solo reveló los detalles de aquel quiebre, sino que reflexionó sobre la cobertura machista que los medios de comunicación tuvieron en aquel momento.

Andrea Bonelli (58) y Gerardo Romano (79) mantuvieron una relación sentimental de aproximadamente cinco años, entre 1988 y 1993. Durante ese tiempo nació su hijo, Lucio Romano, quien actualmente tiene 36 años y se dedica al arte visual, manteniendo un perfil bajo como sus padres. Ambos se conocieron y enamoraron en el ámbito profesional, cuando ella tenía tan solo 21 años y él 42, y su romance fue muy mediático.

Andrea Bonelli, su separación de Romano y el trato de la prensa

La ruptura, ocurrida tras tres años de convivencia, desató una ola de críticas en los medios de la época, que señalaron a la actriz como la responsable del fin de la relación, acusándola de priorizar su carrera sobre su vida personal. Estas críticas, según la invitada, marcaron un punto de inflexión en su vida, llevándola a enfrentar prejuicios machistas en una industria que a menudo juzgaba a las mujeres por sus decisiones personales.

En ese sentido, la artista expresó: “Tiene que ver con la época, y tiene que ver con su momento también. Lo quiero muchísimo a Gerardo, somos familia, pero hace ya casi 30 años que nos separamos, muchos años. De hecho, hace 27 que estoy con Nacho Gadano. Es un montón. Son récords los míos. Pero había algo de esa separación que me fue difícil”, recordó la actriz.

Acto seguido, denunció la forma en la que fue tratada por los medios: “Creo que ya ninguno de los dos estaba enamorado al momento de la separación; es decir, nos teníamos que separar, ya estaba. Pagué las consecuencias de una sociedad muy machista, una sociedad muy machista de la cual yo también soy parte”.

Momentos antes, el conductor y su invitada recordaron una de las primeras tapas de la Revista CARAS, protagonizada por Bonelli y Romano a principios de los ’90. Si bien la actriz aseguró haberse molestado muchísimo por el título de esa portada, explicó que su incomodidad iba más allá de esa publicación puntual: “Esta no es la única comunicación que fue así. Me pasaba bastante, fue duro el medio en ese sentido conmigo”, comentó, identificando un sesgo sistemático de la prensa de la época.

La maternidad y el maltrato de la prensa

Además, reflexionando sobre su decisión de priorizar la maternidad y pausar su profesión, Andrea agregó: “Tenía 21 años. En ese momento mi mundo era Lucio. Es decir, yo a Lucio lo tuve enseguida, muy rápido. Por eso siento que algo tuve que pagar en el medio, porque yo en ese momento elegí con mucho placer compartir mi tiempo con Lucio, yo elegí ser mamá". 

Y concluyó con un firme reclamo: “Me alejé un poco de mi trabajo por eso, porque yo venía trabajando mucho antes de eso. Sentí que fui maltratada en ese momento por el medio en general, por la prensa en general. Para mí tiene que ver absolutamente con que vivimos en una sociedad muy machista”. 

Con sinceridad y sin eufemismos, Andrea Bonelli abrió su corazón en +Caras (Caras TV), reveló las complejidades de su separación de Gerardo Romano y reflexionó con profundidad sobre las consecuencias del machismo mediático en el espectáculo argentino.