De qué murió Hugo Orlando Gatti

Este domingo murió Hugo Gatti, uno de los deportistas más importantes de la historia del país. El ex arquero de la selección argentina tenía 80 años y permanecía internado desde hacía más de 60 días por una fractura de cadera que derivó en una infección intrahospitalaria y una insuficiencia renal y cardíaca.

Las causas de la muerte de Hugo Gatti

La cadena de hechos que terminaron con el fallecimiento de Hugo Orlando Gatti comenzaron en febrero. En esa ocasión, el exfutbolista había sufrido una caída en la calle, que terminó requiriendo una operación de urgencia en el hospital Pirovano.

Su estadía en la institución médica evolucionó de la peor manera posible. El exarquero de Boca Juniors contrajo una infección intrahospitalaria que derivó en una neumonía. Tras ese primer diagnóstico, se le proporcionó ventilación mecánica.

Esta tarde, los familiares finalmente decidieron retirarle el respirador, ante un cuadro que resultaba irreversible. Así lo informaron desde el último parte médico. “En virtud a su estado de salud irreversible, sin posibilidad de recuperación, procederán al retiro de ventilación mecánica, en el transcurso del día”, explicaron.

Hugo Orlando Gatti falleció poco tiempo después de que se desconectara la respiración asistida. Su diagnóstico fue “neumonía e insuficiencia cardíaca y renal, en coma farmacológico”.

La muerte de Nacha Nodar, un actor fundamental en este proceso

A mediados de 2024, falleció Nacha Nodar, la esposa de Hugo Gatti, con quien llevaba más de 50 años de casados. Si bien no existe un diagnóstico establecido, quienes conocían al arquero afirman que ese golpe fue demasiado para él y que terminaría siendo fundamental para que se llegue al cuadro que finalmente le costaría la vida.

Hugo Orlando Gatti deja este mundo a los 80 años, víctima de un cuadro de neumonía e insuficiencia cardíaca y renal, en coma farmacológico”. Sin dudas se trata de un adiós muy difícil para uno de los personajes más polémicos y queridos del deporte nacional, que supo sentarse en la mesa de muchas estrellas argentinas.