Los mejores vestidos de novia inspirados en la religión, por Adrián Brown
El diseñador de alta costura presentó “Mater Inmaculada”, su colección de novias, en el Museo Fernández Blanco. Vírgenes barrocas y jesuíticas fueron su inspiración.
Adrián Brown presentó “Mater Inmaculada”, su colección de novias, y lo hizo en el marco de la Semana de la Moda Nupcial Bridal Runway Latam. El escenario elegido fue el Museo Fernández Blanco, un espacio que el diseñador de alta costura siempre adoró por su inspiración barroca, jardines andaluces y platería virreinal, además de un inmobiliario iberoamericano de los siglos XVI al XIX, con ornamentos religiosos, grabados y una magia absolutamente única.
"Adoro el arte religioso", le dijo Brown a CARAS tras la espectacular presentación de su colección. “Fue un placer. Siempre que visitaba este lugar pensaba en lo divino de poder presentar una colección acá. Adoro el arte religioso, sacro. Y cuando me dijeron que podía hacerlo de inmediato se me vinieron a la cabeza esas imágenes religiosas, de las vírgenes barro cas, jesuíticas”, agregó el diseñador.
Adrián Brown definió el estilo de sus diseños para novias.
“Mis novias siempre son un poco distintas, sofisticadas recatadas, no muestran mucho. En general usan todos los artilugios nupciales. Son novias de otro tiempo, con velos, encajes, se das, tafetas y guantes. Todo eso me encanta para las novias. También usé ramos de flores naturales; rosas color té con espigas de trigo, que simbolizan la prosperidad y la fertilidad, además de la presencia del dorado, que es el color del Espíritu Santo, el que nos acerca a Dios”, detalló el designer.
La intención del diseñador con esta apuesta de texturas y luces en la materia prima es transportar a un universo utópico donde sólo reina la belleza y el trabajo minucioso sobre telas fluidas, encajes, bordados y mangas voluminosas.
La fuente de inspiración es la mezcla de elementos, el gusto por lo asombroso, el artificio, cierto pudor y aquello de considerar la belleza exterior como un correlato de una bondad de inspiración divina.