Jimena Buttigliengo presenta a su esposo y sus hijos en Punta del Este (CARAS)
Conocé a la familia de Jimena Buttigliengo: su marido y sus mellizos Foto: CARAS
Conocé a la familia de Jimena Buttigliengo: su marido y sus mellizos Foto: CARAS
Conocé a la familia de Jimena Buttigliengo: su marido y sus mellizos Foto: CARAS
FELICES LOS 4

Conocé a la familia de Jimena Buttigliengo: su marido y sus mellizos

La modelo cordobesa y el desarrollador inmobiliario Willy Rizzo junto a sus herderos, Willy Andrea y Lynda Rose.

Para él fueron sus primeras vacaciones en Punta del Este, su “primer capodanno”, delatando los inconfundibles genes italianos que heredó de su padre, el recordado fotógrafo napolitano Willy Rizzo. Y tanto le gustó la geografía y la atmósfera esteña a Willy Rizzo junior (35) que prometió volver el verano próximo con su familia. La suya y la de su mujer argentina, la modelo y fotógrafa Jimena Buttigliengo (35), la cordobesa de la que se enamoró a primera vista cuando esperaba mesa en el restó londinense The Ivy Chelsea Garden. “¡Cómo me voy a olvidar de ese día! Fui de ‘sunday brunch’ con un amigo y a Jimena le tocó de casualidad la misma mesa. Yo a la tarde me tenía que ir a correr, pero terminamos en la casa de otro amigo cenando hasta la medianoche”, recuerda como si fuese hoy. Y enseguida se anotó la fecha en la que su nueva amiga argentina llegaría a París, su lugar de residencia. “Buti” se sorprendió cuando aterrizó en la Ciudad Luz, donde se había inscripto en un curso de fotografía, por el llamado de Willy tal cuál se lo había prometido. “Llegué y tuvimos nuestra primera salida, que terminó con nuestro primer beso frente a la Opera Garnier. Habíamos ido cenar a un restaurante muy romántico de Le Marais, y a partir de esa noche no nos separamos más”, confiesa Jimena en el Uruguay, donde descansó con Rizzo y los mellizos de la pareja, Willy Andrea y Lynda Rose, de dos años cada uno.

Instalados en la casa de una amiga que conocen de Londres en el barrio privado San Vicente, un vistoso caserón de estilo marroquí, Willy no descarta comprar una casa y refromarla con su sello en la costa uruguaya. Es que su reconocido trabajo de desarrollador inmobiliario y decorador de interiores le facilitó advertir rápido la oportunidad. “Descubrí un lugar distinto, con pocos europeos pero muchos turistas de distintos países. No puedo creer que exista semejante lugar en América latina, me gustan las casas que dan al mar en Manantiales, La Juanita, Punta Piedras, La Barra... Como diseñador me encantaría hacerme una casa acá, con ese estilo moderno y clásico que predomina. Veo que se construye con mucha madera y piedra, y no con tanto mármol como en Europa”, analizó bajo la atenta observación de su mujer, feliz de que su marido francés se haya enamorado tanto de Buenos Aires como de Punta.

Radicados temporalmente en Londres por trabajo de él, Jimena no puede eludir un tema que Willy ansía que hable, el de agrandar la familia: “Permanentemente me dice que está buscando comprar un auto de siete asientos (risas). En este momento el quiere, pero yo siento que después de dos años volví a ser la misma que era antes del embarazo. Quiero trabajar un par de años más y después sí, buscar uno o dos hijos más. A mí me encantan los chicos, ¡mirá lo que son!”, dice señalando a los inquietos mellizos, cada uno forjado con su personalidad. “Willy es pura energía y muy inteligente, entiende todo en dos segundos. Y Lynda es re dulce, re mujer, muy sensible, una princesita. Le gusta estar con su papá y es muy compinche mía. Los dos van a empezar este año en Londres el colegio Montessori”, detalló la mamá, que el 7 de mayo comenzará a filmar en París su primera participación en una película, un deseo postergado que se le realizará.

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