Carolina de Mónaco (Redes)
REALEZA

Así es Carolina de Mónaco como abuela de sus 8 nietos: su rol más allá de la Realeza

La princesa combina su compromiso institucional con una vida familiar intensa

Carolina de Mónaco es sinónimo de elegancia, compromiso y reserva. Hija de Rainiero III y Grace Kelly, lleva décadas siendo uno de los pilares más sólidos de la Casa Grimaldi. Su presencia en los actos oficiales, su participación en la vida cultural del Principado y su estilo sobrio la han consolidado como una figura esencial dentro y fuera de Mónaco.

Cómo es el rol de Carolina de Mónaco como abuela de 8 nietos

Pero más allá del protocolo y las obligaciones, Carolina ocupa un rol que la conecta con un costado más humano: el de abuela. Con ocho nietos y una nueva integrante recién llegada, la princesa ha sabido construir una relación cercana y afectuosa con todos ellos.

Carolina de Mónaco junto a sus hijos y nietos

Su primer nieto, Sacha, nació en 2013, fruto del matrimonio de su hijo mayor, Andrea Casiraghi, con Tatiana Santo Domingo. Luego llegaron India y Maximilian. Por su parte, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo formaron una familia numerosa con Stefano, Francesco y la recién nacida Bianca Carolina Marta, cuyo nombre rinde homenaje a las madres de ambos y simboliza pureza y luz.

Carlota Casiraghi también amplió el clan con dos hijos: Raphaël Elmaleh, de su relación con el actor Gad Elmaleh, y Balthazar Rassam, nacido de su vínculo con el productor Dimitri Rassam. Ocho nietos en total que llenan de vida y movimiento los distintos hogares del entorno familiar.

Allegados a la princesa aseguran que Carolina es una abuela presente, afectuosa y muy involucrada. Según reveló a la revista francesa Point de Vue, disfruta de esta etapa incluso más que de su rol de madre. “Intento ser una abuela auténtica. Lo maravilloso es que pasé a ser abuela sin dejar de ser madre, porque Alexandra tenía 13 años cuando nació Sacha. La transición fue natural. Siempre he tenido muchos niños en casa y me encanta dedicar tiempo a cuidarlos”, expresó en aquella entrevista.

Carolina de Mónaco junto a sus hijos y nietos

La princesa también se ha mostrado orgullosa del camino que tomaron sus hijos. “Estoy muy orgullosa de los adultos en que se han convertido. Son ellos mismos y seguimos muy unidos. Nos divertimos mucho juntos. Esa alegría de estar en familia es esencial”, confesó.

Recientemente, Carolina y Carlota reaparecieron juntas en los Premios Prince Pierre, desmintiendo cualquier versión de distanciamiento. Ambas apostaron por el negro, aunque con estilos distintos: la madre, en un conjunto fluido y satinado; la hija, en una falda plisada y camiseta sencilla. 

Así, entre compromisos oficiales y momentos familiares, Carolina de Mónaco demuestra que su papel más valioso no se mide por títulos ni protocolos, sino por la calidez con la que acompaña a su familia.

 

F.A

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