La soledad de Carolina de Mónaco: el misterio detrás de su vida sentimental

El enigma que rodea a la vida amorosa de Carolina de Mónaco es inmenso. Si bien lleva más de 16 años separada de Ernesto de Hannover, nunca se divorciaron. Aun así, el príncipe continuó con su vida y actualmente se encuentra en pareja con Claudia Stilianopoulos, mientras que, por su parte, la princesa nunca hizo público ningún vínculo amoroso.

La soledad de Carolina de Mónaco: el misterio detrás de su vida sentimental

La Casa Real no hizo ningún comunicado oficial sobre la separación de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, sencillamente dejaron de aparecer juntos y cada cual siguió con su vida. Se especula que hay un acuerdo millonario y una cuestión de título y herencias que se disolvería en caso de efectuarse el divorcio entre las partes. 

De hecho, Carolina sigue firmando al día de la fecha como “Princesa de Mónaco”, cuando en realidad, su cargo, en caso de divorcio, sería de rango menor, el de “Su Alteza Serenísima”. Sin embargo, tanto ella como Ernesto siguen siendo príncipes soberanos de la familia de los Grimaldi, y para que la royal pueda firmar como Princesa, Hannover tiene que estar de acuerdo.

Mientras que Ernesto vive en Madrid junto a su pareja, y mantiene una vida pública luego de su larga recuperación de su adicción al alcohol, de Carolina poco y nada se sabe. La princesa es estrictamente reservada, al punto de iniciar acciones legales cuando considera que la información que se brinda vulnera su derecho a la privacidad.

Debido al hermetismo que celosamente mantiene sobre su vida íntima, nada se sabe sobre sus posibles parejas y relaciones amorosas. Las únicas veces que se puede acceder a información pública, es cuando la mayor de los Grimaldi aparece en actividades culturales, eventos de la corona o actos protocolares.

La vida sentimental de Carolina de Mónaco continúa siendo un misterio, marcado por la separación no formalizada con Ernesto de Hannover, con quien mantiene un vínculo legal que afecta títulos y herencias. Mientras Ernesto ha avanzado en su vida personal junto a una nueva pareja y mantiene cierta presencia pública, Carolina opta por preservar su privacidad y limitar la información disponible sobre su situación personal. Este equilibrio refleja las complejidades que enfrentan las figuras reales al gestionar su vida privada dentro del marco de protocolos y acuerdos familiares.

JO