Florencia Otero en Personas, lugares y cosas (Club Media)
EXCLUSIVO CARAS

Florencia Otero impacta en Personas, lugares y cosas: “Emma puede hacerte mucho ruido mental”

La actriz protagoniza el texto de Duncan Macmillan en el Teatro Astral. Con dirección de Julio Panno, la obra aborda la adicción y la identidad desde una mirada cruda y conmovedora. Reconocida con los premios ACE y Martín Fierro de Teatro, Otero habla de un proyecto que eligió abordar con entrega total.

Florencia Otero protagoniza Personas, lugares y cosas, la obra de Duncan Macmillan que llegó a la calle Corrientes con dirección de Julio Panno. Ahí interpreta a Emma, una mujer que, tras un momento de aparente plenitud, ingresa en rehabilitación y enfrenta un mundo en el que la dependencia, la presión social y la búsqueda de identidad se entrecruzan.

A raíz del éxito que ganó la obra desde su estreno, Otero dialogó en exclusiva con CARAS y narró, entre otras cuestiones, su experiencia en la construcción e interpretación de este personaje que, asegura, toca todas sus fibras personales. 

Florencia Otero en Personas, lugares y cosas

Florencia Otero deslumbra con su papel protagónico en Personas, lugares y cosas

Todos los martes, Flor se sube al escenario del Teatro Astral para adentrarse en un proyecto cuya versión original fue aclamada en Londres y Nueva York y, según nos contó, la construcción del personaje requirió de un trabajo extenuante y mucha investigación. “Fue un trabajo arduo y hermoso junto a Julio Panno (el director). Hicimos mucho trabajo de mesa sobre el análisis del texto, investigaciones, fuimos a fundaciones, charlamos con adictos en recuperación, hablamos con el autor. Lo tomamos con mucho respeto. Después trabajamos en la voz y en la parte física. Ahí apareció una posible verdad que le dio sinceridad y verosimilitud a la interpretación”, relata Otero.

Personas, lugares y cosas

Ese proceso no solo la marcó en lo artístico, sino que, según aseguró, se trata de una labor intensa para su cuerpo y para su mente. “Cuando hacíamos funciones de miércoles a domingo no me cansaba tanto como ahora. Parece extraño, sí. Pero entrar en este estado una vez por semana me resulta mucho más extenuante”, contó Flor, y agregó contundente: “Claro que tocó todas mis fibras personales. Me hizo hacerme preguntas que nunca antes me había hecho, dudar de todo como lo creía. Es un personaje que puede hacerte mucho ruido mental. Y en mí lo hizo”.

La decisión de encarar el proyecto fue también un gesto personal. En este sentido, la protagonista de la obra nos comentó: “Lo distinto es que lo impulse yo. Tenía realmente ganas de hacer un proyecto así. Por primera vez le dediqué toda mi energía solo a esto. Eso también fue un gran diferencial porque hizo que diga que no a muchos proyectos. Fue un gran riesgo si no salía bien, pero al mismo tiempo reafirmó todos los ‘sí’”.

Personas, lugares y cosas

El elenco que integra el proyecto se armó con intérpretes de trayectorias diversas e interpretan, cada uno con su impronta, a personajes con historias particulares. La actriz describió este ingrediente como “muy nutritivo e interesante”, y agregó: “Eso también le da otro color y honestidad a la obra. Y también otra energía. Es gente que de verdad tiene ganas de hacerlo”.

Personas, lugares y cosas

Personas, lugares y cosas: un éxito galardonado

La labor de Otero en la obra ya fue reconocida con dos premios: un Martín Fierro del Teatro y un ACE. “Es un honor. Las expectativas son nulas al principio. Cuando te nominan, la cosa ya cambia. Y cuando ganás te das cuenta de cuánta alegría te daba el asunto. En el presente es reafirmar que el laburo, la confianza y el compromiso que pusimos en Personas… se vio y fue valorado”.

Personas, lugares y cosas

El texto de Macmillan fue escrito en 2010 tras conocerse que en Inglaterra las muertes por adicción superaban a las de accidentes de tránsito. Personas, lugares y cosas combina crudeza y vulnerabilidad y hoy brilla en Calle Corrientes de la mano de un elenco que toma su rol con respeto y entrega. Así es que, para cerrar, Florencia Otero manifestó: “La obra deja muchas preguntas y nos invita a hacernos cargo. Porque no vas a salir igual. Te vas a sentir vivo. Vas a reír, vas a llorar, vas a bailar. Porque es necesario que veamos al adicto no como alguien que ‘consume porque quiere’, sino como una víctima del sistema. Y que es también nuestro asunto el hecho de que eso cambie”.

EN ESTA NOTA