Muchas veces me preguntan ¿dos personas que nacieron el mismo día, a la misma hora, el mismo lugar tienen el mismo destino? ¿Van a tener la misma vida un civil, que el rey Felipe VI?
La carta natal es la partitura, y nosotros somos los intérpretes de lo que en ella esta escrita, no hay dos destinos iguales. Influye el contexto y su entorno, la educación recibida, y oportunidades que se le presentan.
Pero indudablemente cuando dos personas nacidas en el mismo momento tienen marcada la buena estrella en su carta natal, más allá de sus condiciones de nacimiento, tendrán el éxito predestinado. Es el caso de las personas humildes que nacieron en hogares de bajos recursos, que logran sobresalir y convertirse en millonarios.
Lo que dice la carta natal del Rey Felipe VI
El Rey Felipe VI nació en Madrid, España, el 30 de enero de 1068, hijo del príncipe Juan Carlos y la princesa Sofía de Grecia y Dinamarca. Como buen acuariano, es innovador, y ha traído cambios a la realeza, hasta donde los protocolos y las reglas de la monarquía se lo permitieron, y un poco más allá, porque acuario siempre corre los límites. Sumado a eso, 1968 a nivel astrológico fue un año revolucionario, con grandes cambios sociales en Europa.
Esto también signó el panorama astral del futuro Rey de España. La Luna y Mercurio también transitaban en el signo de Acuario en el momento de su nacimiento. Elemento aire, modalidad fija. Esta Luna en su décima casa astrológica, es la que le da sus habilidades sociales, logra empatizar y hacer buenas relaciones, que se convierten en su capital humano y parte de su agenda en la realeza.
Mercurio en Acuario en casa once, tiene que ver con la capacidad de comunicar, expresarse, la diplomacia, flexibilidad, el poder de convencer e influenciar, instalando sus ideas. Esto seguramente se pone de manifiesto en sus funciones internacionales en las relaciones extranjeras.
Su ascendente en Tauro nos dice que Felipe VI tiene los pies bien puestos sobre la tierra, cada uno de sus movimientos está pensado, planeando estratégicamente su vida y sus acciones. Tauro trae estabilidad en un mundo en constante cambio, va a lo concreto,
sin dejarse llevar por especulaciones. La sobriedad y etiqueta es otro de sus atributos.
Venus, el planeta del amor, transitando en Capricornio nos habla de sus vínculos. Felipe VI, casado con la periodista asturiana Leticia Ortiz Rocasolano, con la que tuvo dos hijas, Leonor de Todos los Santos, Princesa de Austurias, y Sofía, Infanta de España. Capricornio representa la estructura, el orden, nuevamente aquí privilegia el protocolo, que tiene su contrapunto en Acuario que siempre trata de modificar las reglas pre- establecidas.
El mundo de la realeza nos deslumbra y encandila, todos desearíamos ser parte de ese círculo privilegiado de príncipes y nobles, al que pocos pertenecen. Pero los astros nos gobiernan a todos por igual, definiendo un destino al que no podemos escapar.
Por Gabriel Rugiero