Solemos pensar que la sustentabilidad es un destino, un objetivo al que se llega. Pero en Encartonarte, descubrieron que es mucho más que eso: es una manera de vivir, de crear, de mirar el mundo con otros ojos. Y también, una forma de cambiarlo.
Esta iniciativa nacida en Argentina apuesta por el diseño sustentable como motor de transformación. ¿Su materia prima? El cartón. Ese material que muchos ven como simple, descartable, sin valor… acá se convierte en el protagonista de una revolución silenciosa. Lámparas, muebles, piezas únicas hechas a mano—cada objeto lleva consigo una historia, una elección consciente, y una mirada ética del diseño.
“Elegimos el cartón porque creemos que hasta el material más humilde puede convertirse en belleza, si se lo mira con otros ojos”, explica Gustavo Boffi, creador y dueño de este proyecto. Y no es solo una declaración: a lo largo de los años, Encartonarte reutilizó miles de kilos de cartón, dando vida a más de 600 piezas con alma. Obras que no solo decoran espacios, sino que invitan a reflexionar sobre el consumo, el descarte, y las posibilidades de la economía circular.
En tiempos donde lo rápido y desechable parece reinar, esta propuesta pone el foco en lo local, lo artesanal, lo que se hace con tiempo y conciencia. El diseño de autor es el puente que conecta estética con ética, belleza con impacto.
Porque, al final del día, diseñar también es preguntarse: ¿qué historia quiero contar con esto que estoy creando? ¿Qué huella quiero dejar?
En Encartonarte, el diseño no es tendencia: es una herramienta para construir un mundo más justo, más lento, más humano… y con más sentido.







