“No hay preguntas tontas, hay tontos que no preguntan”

No sé si a ustedes les ha pasado, de hecho, espero que sí, pero siento que he empezado de cero muchas veces en mi vida. Al principio me parecía algo hasta molesto porque sentía que parecía que no sé vivir o no sé qué quiero para mí. Juicios aparte, sin embargo, al darme cuenta de la naturalidad que tienen esos re inicios, comencé a disfrutarlos.

 Justamente ahora estoy pasando por uno de ellos y encontré que se repite como cierto patrón de proceso.

1: Aparece un Quiebre: Un Quiebre en Coaching es una interrupción en la transparencia que estas viviendo.

2: Te replanteas acciones pasadas.

3: Haces una limpieza de decisiones, personas, actitudes, etc. Lo que necesites para no obtener los mismos resultados de antes.

4: Volves a barajar las cartas para volver a empezar.

 Un poco como lo que pasa en casa cuando queremos poner Orden.

Cuando una clienta nueva me contacta siempre le hago la pregunta de “para qué” quiere poner Orden y Organizar su vivienda ahora, cosa que hasta el momento parecía no ser un planteo.

 Ni ellas mismas a veces se dan cuenta que es por una cuestión mas allá de su casa en si, sino por un cambio interno que están viviendo y necesitan reflejarlo en el afuera.

 Entonces aparece ese “quiebre” que puede ser un divorcio, una meta que hace años no alcanzamos y estamos persiguiendo, una mudanza, cambio de trabajo, etc.

 En el replantearnos acciones pasadas les pregunto ¿Qué los llevó a estar así ahora? ¿Qué cosas les gustaría tener o cambiar? ¿Cómo sería su vida si no tuvieran ningún tipo de límite? ¿Cómo seria su casa si reflejara quienes están siendo ahora o esa vida soñada que pensaron siempre?

 Tantas otras que pueden ir apareciendo y nos cuentan una historia. Una vez alguien muy sabiamente me dijo: “No hay preguntas tontas, hay tontos que no preguntan” y eso me quedó grabado hasta el día de hoy.

En el punto 3 aparece el descarte de las cosas que no nos representan mas en casa, de la ropa que ya no elegimos o no habla de quien somos, de los adornos que ya no queremos, de las paredes pintadas de colores que ya no nos hacen felices, etc.

 Entonces… solo entonces, volvemos a empezar y elegir de nuevo, con ese “lienzo en blanco” y ese camino desconocido por delante pero lleno de oportunidades que vienen dadas desde las respuestas que te diste a aquellas preguntas.

 Y con esto dicho corrijo lo planteado al inicio, no son de CERO los comienzos, son desde un punto de inflexión, empezas desde la experiencia, con más ánimo y más preparación para encarar el nuevo camino.

 O el que ya venís transitando pero ahora siendo un nuevo observador que ve las cosas desde otro lugar.

 La transformación es constante. Nuestras declaraciones de “Basta” son las puertas de cierre. Nuestras declaraciones de “yo elijo mi viaje” son las puertas de apertura. Mi único recordatorio final es: DIVERTITE que estamos de paso y solo te llevas lo que viviste y quien vas siendo en el transitar.

Laura Ramayo 

 Ig: @laura.ramayo   Whatsapp: (0341) 152542989

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