Adriana, ¿cómo fueron los inicios de tu emprendimiento y con qué finalidad lo llevaste a cabo?
En un momento de mi vida tuve la oportunidad de reiniciarme y me volqué de lleno al té.
En el año 2010 compré las chacras y comencé a mejorarlas, hice nuevas plantaciones y acondicioné las existentes.
La Camellia Sinensis (planta de té) demora en entrar en producción unos seis años, así que mientras crecían las plantas me fui capacitando para producir té de calidad premium.
Nuestro país es un gran productor y exportador de té de consumo masivo, pero ha abandonado la producción de hebras entera por el avance de la industrialización.
Con el firme propósito de producir té de calidad superior para los consumidores Nacionales y Extranjeros, surgió AKASHATEA.
¿Cuáles son los servicios que brindan?
En AKASHATEA producimos cuatro tipos de té: Negro, Oolong, Verde, Blanco y diez blends con esas bases.
Uno de nuestros diferenciales es que envasamos en saquitos piramidales, que permiten colocar en su interior hebras grandes. Las pirámides les ahorran a nuestros consumidores el trabajo de colocar las hebras en el infusor. También comercializamos hebras sueltas en latas de 50 gr y a granel.
¿Cómo proyectas tu marca en el mediano plazo?
La idea es lograr una posición sólida en el mercado nacional. Esto se viene logrando, cada día hay más y mejores consumidores en Argentina.
Venimos creciendo a un ritmo que considero óptimo, que nos permite aumentar el volumen sin perder calidad, al contrario, cada año producimos té de mejor calidad.
Paralelamente hemos enviado nuestra propuesta al exterior, acompañado por el gobierno de la provincia.
¿Cuáles son tus diferenciales en el rubro?
Bueno, tenemos varios diferenciales. El principal, es la calidad de las hebras. Nuestras hebras están cuidadas en cada paso del proceso porque tenemos las plantaciones, elaboramos y envasamos nuestro propio té.
La cosecha selectiva nos permite traer al secadero, brotes tiernos y pequeños. Este es el comienzo de un buen té.
En el secadero utilizamos métodos tradicionales, discontinuos que nos permiten poner toda nuestra atención en cada uno de las etapas del proceso: marchitado, enrulado, fijado, fermentado y secado.
Otra diferencia es que al envasar en pirámides, se pueden observar las hebras y cada uno de los ingredientes que componen los blends, ves lo que estas consumiendo.
Si comenzaras nuevamente, ¿qué harías deferente?
En principio estoy conforme con el desarrollo de AKASHATEA, pero unos de los puntos en los que se podía haber hecho una diferencia es en la selección de los clones, varietales de camelias sinensis. Este es un punto difícil, porque las pequeñas empresas dependemos de los organismos de investigación.
Datos de contacto:
Email: [email protected]
Sitio Web: www.akashatea.com
Instagram: @akashatea
Facebook: @akashatea.arg
Celular: 3754-432784