¿Sentís que en determinados momentos o en ciertas situaciones tus emociones se disparan sin que puedas hacer algo para que no ocurra!!? ¿Aparecen signos en tu cuerpo como agitación, dolores por tensión, conversaciones internas improductivas que sólo logran generar estrés y bajar tu calidad de vida? Entonces, ¿Cómo podés convertir a tus emociones en aliadas para vivir la vida que querés vivir?
Para comenzar te invito a reflexionar: decirte a vos misma o a otros, no sientas enojo, miedo, tristeza, alegría ¿alcanza para lograrlo? Es probable que tu respuesta sea no… Desde la mirada que compartimos en los procesos de transformación en el Coaching Ontológico, proponemos gestionar nuestras emociones en pos de vivir la vida que elegimos vivir, saliendo de la ilusión del control. ¿De qué se trata esto?
En primer lugar, los seres humanos al decir de Humberto Maturana somos “seres emocionales que razonamos, no seres racionales que nos emocionamos”. Esta mirada desafía la herencia cultural que nos dice frases tales como: mostrar las emociones nos hace débiles, las emociones afectan la capacidad de ver la realidad, y tantas otras que hemos naturalizado sin cuestionar.
Cotidianamente transitamos una paleta de emociones que se disparan frente a diversos estímulos tanto externos (los otros, las circunstancias) como internos (el diálogo con nosotros mismos), que solemos tildar de buenas o malas y que nos traen poderosos mensajes, por ejemplo, el miedo a dar una presentación en mi trabajo me puede estar avisando que reconozca mis recursos y que desarrolle aquellos que no están, y en otras circunstancias, la misma emoción de miedo puede ser improductiva dejándome paralizada frente a lo que quiero lograr. Por lo que no hablamos de emociones buenas o malas, sino de emociones funcionales o disfuncionales.
Para comenzar a gestionar efectivamente tus emociones se requiere que escuches el mensaje que trae esta emoción, que puedas destinar un tiempo de no acción para escuchar y ACEPTAR. Aceptar no significa estar de acuerdo, sino que es decir esto está sucediendo. Puedo aceptar y al mismo tiempo no estar de acuerdo y elegir lo que quiero para mi vida. Habrás escuchado la frase “lo que resistes persiste, lo que aceptas transforma”, este espacio de aceptación nos permite pasar de la re-acción a la creación, conectándonos nuevamente con lo que elijo para mi vida… ¿cómo quiero relacionarme con los demás, con las circunstancias y conmigo misma?
Salir de la re-acción frente a lo que nos pasa, para pasar a vivir desde el diseño de la vida que queremos vivir, requiere accionar comprometidamente con lo que quiero, generando las emociones y las acciones que me lleven a concretar mis sueños. ¿Te animás?
Autora: Máster Coach Ontológico Profesional - Lic. Susana Nuevo.