Comé sano y rico: te contamos cómo hacerlo

Una de las trabas más comunes que se nos presenta a la hora mejorar nuestra alimentación son las irresistibles ganas de inclinarnos por la opción más tentadora. Es por eso que tendemos a asociar la idea de comer sano con eliminar determinadas comidas de nuestro día a día y sacrificar estos placeres. Pero esta idea no es necesariamente correcta.

Existen alternativas de alimentación que logran incorporar lo rico y lo sano en un mismo plato, el secreto es saber encontrarlas. La primera opción, que puede tomar un poco más de tiempo, es optar por las comidas preparadas de forma casera, amigarnos con la cocina y aprender a generar una alimentación variada y sabrosa. La segunda opción, ideal para aquellos que cuentan con menos tiempo son las viandas.

En los últimos años cada vez han surgido más servicios de viandas que preparan alimentos saludables y nos los llevan a la puerta de nuestras casas. Nuestra recomendación en el día de hoy son los productos y viandas congeladas de Aloe. Esta tienda se centra específicamente en platos ricos, sanos y prácticos. Cuentan con una increíble variedad de productos y combos para solucionar todas las comidas de tu semana. Si te interesa conocer más opciones como esta te recomendamos visitar su perfil de Instagram @aloe.natural donde además de ver sus productos encontrarán tips para tus comidas y datos de nutrición. 

Su combo estrella es el pack semanal, un combo de productos que se actualiza cada dos semanas y trae porciones para 14 comidas. Nos interesa destacar que este combo está preparado por una nutricionista que se encarga de armar una combinación de productos lo más enriquecedora para tu alimentación. 

Recordemos que una dieta sana siempre debe centrarse en el  equilibrio. Es importante que nuestras comidas sean equilibradas nutricionalmente y contengan una variedad de nutrientes que nuestro cuerpo precisa. Además, este equilibrio tiene que verse en la rutina, habrá días en los que comamos solo eso que nos hace bien, y habrá otros en los que disfrutemos de lo que nos hace felices. Este equilibrio es el que nos hace bien, porque ningún extremo es sano, ya sea restricción o descontrol.

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