miércoles 19 de febrero del 2025

Cuando el Amor no es suficiente

Exploremos juntos en el mes de los enamorados los órdenes que permiten que el amor fluya y se expanda.

Cuando el Amor no es suficiente
Cuando el Amor no es suficiente | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

Nos hemos criado con la frase “El Amor todo lo puede” y a veces nos vemos confundidos al no comprender por qué si hay amor las cosas igual no funcionan, como dice esa canción de Abel Pintos -” ¿cómo tanto amor pudo hacernos tanto mal?”

Bert Hellinger, padre de las Constelaciones Familiares, nos introdujo a una mirada nueva sobre el Amor cuando dijo “El amor solo no basta, necesita un Orden”

 Este Orden es tan viejo como lo son las relaciones humanas. ¿Qué sucede cuando un río sale de su cauce? ¿O cuando una represa se rompe y desborda? Surge el caos. Imaginemos ahora que el agua es el Amor y lo que la contiene el Orden, así funciona esto, cuando el Amor tiene un Orden prospera y genera más amor, cuando no lo tiene genera sufrimiento.

Te cuento algo del primer Orden. Éste habla del derecho a la pertenencia, protegiéndonos de la exclusión y conservando el número completo de los integrantes del clan. La exclusión se vive en nuestro interior con la misma intensidad que la muerte, somos mamíferos humanos y pertenecer nos da seguridad. ¿Qué sería de un recién nacido sin una familia?

Otro Orden es la Jerarquía y habla de que se debe honrar a los anteriores, es decir, reconocer a todas aquellas personas que han dado lugar para nuestra llegada. Esto tan aparentemente sencillo, es continuamente transgredido y se ve en muchas de las dificultades que experimentan parejas y familias. Si me siento superior a mi madre o padre dejo de ocupar mi lugar de hijo y me identifico con alguno de mis abuelos, esto me quita fuerza y vivo una vida que no es mía. Si me siento superior a mi pareja, ya no soy “pareja” y paso a maternarlo generando fricciones en la relación.

El tercer orden habla del delicado equilibrio entre dar y tomar. Cada vez que recibimos algo nace naturalmente en nosotros el impulso de compensar y así dando y tomando las relaciones crecen. Si nos volvemos “dadores crónicos” malogramos cualquier relación ya que el otro no tiene posibilidad de compensar ese exceso que hemos generado.  Muchas relaciones de amistad o pareja terminan por este orden trasgredido.

Aprender y aplicar estos órdenes libera las trabas del amor y lo multiplica. Nuestros conflictos no son producto de falta de amor, sino de falta de Orden.

M. Cecilia Doria

+54 911 33317174

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