Dra. Mariela Panichella: guiándonos hacia una vida más saludable y equilibrada

Como pediatra e infectóloga, ¿cómo integró su conocimiento en ambas áreas con la Medicina Funcional para ofrecer un tratamiento más integral?

Luego de 15 años ejerciendo como pediatra e infectóloga en áreas de internación, comencé a explorar la Medicina Funcional para brindar un enfoque más preventivo a mis pacientes. La medicina alopática es fundamental, especialmente en patologías agudas, pero se ha quedado corta en el tratamiento de enfermedades crónicas.

Con la Medicina Funcional, amplío mi abordaje más allá de los tratamientos convencionales. Antes, mi rol se limitaba a prescribir antibióticos; ahora, busco fortalecer la inmunidad de mis pacientes, reducir la recurrencia de infecciones y minimizar efectos adversos con probióticos y una alimentación adecuada. Este enfoque no reemplaza la medicina tradicional, sino que la complementa, permitiéndome ofrecer un tratamiento más integral y personalizado.

¿Cuáles son los errores más comunes que las personas cometen cuando se trata de cuidar su salud, y cómo podemos evitarlos?

Uno de los errores más comunes en el cuidado de la salud es creer que una dieta "saludable" es suficiente, sin considerar el impacto de los ultraprocesados, el equilibrio de macronutrientes o la calidad de los alimentos. También se suele ignorar la salud intestinal, afectando la inmunidad y la digestión.

Otro problema frecuente es subestimar el estrés y la falta de sueño, cuando ambos afectan hormonas, metabolismo y el sistema inmune. Muchas personas también se automedican o abusan de antibióticos y antiinflamatorios, debilitando la microbiota y generando resistencia bacteriana.

En cuanto a tendencias, se aplican dietas como la cetogénica o el ayuno intermitente sin personalización, generando déficits nutricionales o alteraciones hormonales. Además, el sedentarismo y la obsesión con las calorías hacen que el enfoque en la salud sea superficial y poco sostenible.
Para evitar estos errores, es clave adoptar una alimentación equilibrada, priorizar el descanso, manejar el estrés, moverse diariamente y no seguir dietas de moda sin información adecuada. La clave está en la educación y la personalización, entendiendo que la salud no se trata de soluciones rápidas, sino de hábitos sostenibles en el tiempo.

¿Cuáles son los aspectos más importantes de la salud que considera esenciales para prevenir enfermedades a largo plazo?

La prevención de enfermedades a largo plazo se basa en cinco pilares esenciales: alimentación, movimiento, descanso, reducción de toxinas y manejo del estrés.

Nos hemos alejado de los alimentos reales y rodeado de ultraprocesados, afectando nuestra salud. El sedentarismo y la exposición constante a pantallas nos desconectan de la naturaleza, mientras que la falta de sueño y el estrés crónico alteran el equilibrio del organismo.

Estos factores, junto con la exposición a tóxicos, son claves en el desarrollo de enfermedades crónicas como síndrome metabólico, sobrepeso, diabetes, alergias y autoinmunidad. Volver a una alimentación natural, mantenernos activos, dormir bien y reducir el estrés son pasos fundamentales para una salud óptima.

¿Qué papel juega la nutrición en la Medicina Funcional y cómo impacta en la salud de los niños, en particular?
La nutrición es un pilar esencial en la Medicina Funcional y juega un rol clave en la salud de nuestros niños. Hoy en día, muchos sufren de desnutrición encubierta o malnutrición, lo que impacta directamente en su desarrollo y bienestar.

El camino hacia una buena salud comienza incluso antes del nacimiento. La salud materna y sus posibles déficits nutricionales pueden influir en el bebé, afectando su crecimiento y desarrollo. Cada etapa de la infancia es crítica, por lo que es fundamental fomentar:

• La importancia de la lactancia materna como base nutricional y de defensa inmunológica.
• Una alimentación complementaria consciente y evolutiva, incluyendo proteínas, grasas saludables y fuentes naturales de hidratos de carbono.
• La priorización de alimentos reales, alejando a los niños de los ultraprocesados y el exceso de azúcar.

Hay dos conceptos clave que debemos incorporar:

1. No utilizar la comida como recompensa o castigo, ya que esto puede generar una relación poco saludable con la alimentación.
2. Los adultos somos los responsables de la alimentación de nuestros niños, por lo que debemos dar el ejemplo en casa y construir hábitos saludables desde el amor y la educación.

Cuidar la alimentación de nuestros niños es invertir en su futuro.

¿Existen mitos o malentendidos comunes acerca de la Medicina Funcional que le gustaría aclarar?

Sí, hay varios mitos sobre la Medicina Funcional que es importante aclarar. Uno de los más comunes es que “no tiene base científica”, cuando en realidad se apoya en evidencia sólida sobre bioquímica, microbiota, genética y metabolismo. Otro malentendido es que “solo se enfoca en la nutrición y los suplementos”, cuando en realidad abarca múltiples factores como el estrés, la inflamación y el equilibrio hormonal. También se cree que “es una alternativa a la medicina convencional”, cuando en realidad busca complementarla, identificando y abordando las causas subyacentes de las enfermedades. Además, se piensa que “es inaccesible”, pero muchas de sus estrategias, como mejorar la alimentación, el sueño y el manejo del estrés, son aplicables para todos. La clave está en comprender que la Medicina Funcional no reemplaza la medicina tradicional, sino que la potencia con un enfoque integral y personalizado.

Contacto:

Dra. Mariela Panichella
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Instagram: @dra.mariepanichella

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