viernes 16 de mayo del 2025

Dra. Mariela Panichella: Alimentación Complementaria ¿Método Papilla o BLW?

La introducción de nuevos alimentos o alimentación complementaria (AC) en lactantes, siempre ha sido motivo de controversia a lo largo de la historia debido a las diferencias que existen entre cada grupo étnico y culturas. Galería de fotosGalería de fotos

Dra. Mariela Panichella: Alimentación Complementaria ¿Método Papilla o BLW?
Dra. Mariela Panichella: Alimentación Complementaria ¿Método Papilla o BLW? | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

Dra. Mariela Panichella: Alimentación Complementaria ¿Método Papilla o BLW?

¿Por qué iniciar la alimentación complementaria? El niño durante su etapa de crecimiento y desarrollo adquiere nuevas habilidades, al mismo tiempo que incrementan sus requerimientos energéticos y nutricionales, por lo que la alimentación exclusiva con leche humana o fórmula no puede ser igual en las diferentes etapas madurativas. Con la introducción de la AC buscamos: 

  1. Promover un adecuado crecimiento pondoestatural y desarrollo del sistema neuromuscular, neurológico y cognitivo. 
  2. Promover un adecuado desarrollo del tracto digestivo y microbiota intestinal. 
  3. Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna (hierro, zinc, selenio, vitamina D). 
  4. Distinguir sabores, colores, texturas y temperaturas diferentes a la leche, así como fomentar la aceptación de nuevos alimentos. 
  5. Favorecer el desarrollo psicosocial y la interrelación entre cuidadores y bebes a la hora de la comida. 
  6. Lograr la integración gradual a la dieta familiar y de cada cultura.
  7. Promover una AC que permita desarrollar hábitos de alimentación saludable y prevenir factores de riesgo para alergias, obesidad, desnutrición, hipertensión arterial y síndrome metabólico.

La Academia Americana de Pediatría recomienda la introducción de AC a los lactantes mayores cuando éstos se hayan desarrollado correctamente, lo que suele ocurrir entre los 4 y los 6 meses de edad y sugiere que no deberían comenzar antes de los 4 meses de edad, dada la inmadurez de sus sistemas gastrointestinal, inmunológico y renal, así como un mayor riesgo en el aumento de peso acelerado. 

El inicio de la alimentación complementaria es un momento clave en la vida de nuestros niños, No existe un consenso sobre qué alimentos debemos ofrecer en primer lugar, pero un concepto que quiero destacar es que la alimentación complementaria debe ser perceptiva, evolutiva y funcional.  La importancia radica en ofrecer alimentos de calidad como frutas (maduras y peladas) y vegetales de estación, carnes de pollo, pescados blancos, roja, siempre adecuando su cocción. Podemos incluir las legumbres con su respectiva preparación (bien cocidas y pisadas). También a partir de los 6 meses incluimos el huevo (yema y clara) y en cuanto al yogur (derivado lácteo fermentado que contiene poca lactosa, pero una buena fuente de proteínas, calcio y vitaminas), se pueden introducir yogures elaborados con leche de fórmula y yogures naturales de leche de vaca entera natural, sin azúcar. 

No recomendamos leche de vaca en menores de un año, miel, aditivos ni conservantes, azúcar, carne picada, embutidos ni alimentos pequeños con riesgo de aspiración. Y siempre evitaremos los no deseados productos ultraprocesados. 

Ahora bien, hay mucha controversia sobre si el inicio de la alimentación complementaria debe ser con método papilla/cuchara o BLW (baby led weaning).

El BLW ha ido tomando interés en los últimos años. Es una forma de alimentación en la que el propio bebé desde de los 6 meses de vida y en función de su desarrollo neurológico, se lleva a la boca alimentos enteros, adaptados en consistencia y tamaño, utilizando sus manos, en lugar de recibirlos pisados en forma de papilla y con cuchara. Se lo deja comer por sí sólo teniendo un papel activo en decidir qué, cuánto y a qué ritmo comer., los cuidadores solo eligen el momento en que ofrecen los alimentos. Entre las ventajas se mencionan que favorecería la autonomía, permitiría participar de la comida familiar, estimularía la masticación y disminuiría el riesgo de sobrealimentación y de obesidad, ya que los bebés autorregulan las cantidades que ingieren. Sin embargo, esta práctica tiene ciertos riesgos y requiere un estrecho seguimiento del estado nutricional. Sus principales inconvenientes son el riesgo de asfixia por atragantamiento, por lo cual al elegir esta tendencia de alimentación debemos estar preparados ante este tipo de complicaciones. Otra de las desventajas es la posibilidad de que el bebé elija menor variedad de alimentos y que la cantidad sea insuficiente para un crecimiento adecuado, con aparición de deficiencias nutricionales, principalmente en aporte de hierro. De allí que surge el método BLISS (Baby Led Introduction to Solids) es una adaptación del BLW que enfatiza la inclusión de alimentos ricos en hierro y energía, asegurando que el bebé reciba una alimentación más equilibrada.

¿Entonces qué hacemos? Mi sugerencia es que cada familia adapte el método que más cómodo encuentre, pudiendo hacer una alimentación de tipo mixta y nunca perdiendo de vista la importancia en la calidad de los alimentos. El inculcar hábitos saludables desde el inicio de la AC es uno de los objetivos en salud pública para la prevención de enfermedades a corto y largo plazo. 

Contacto: Dra. Mariela Panichella 
Turnos y consultas  
E-mail: [email protected]  
Instagram: @dra.mariepanichella

Galería de imágenes
EN ESTA NOTA