Muchas mujeres llegan al consultorio con la misma duda: “Mi mamá tuvo cáncer de mama, ¿eso significa que yo también voy a tenerlo?”
La respuesta es no. Pero sí es importante saber que alrededor del 5 al 10% de los cánceres de mama tienen un origen hereditario, y en esos casos, conocer nuestra información genética puede salvar vidas.
Los genes más conocidos son BRCA1 y BRCA2, aunque no son los únicos. Cuando presentan mutaciones, aumentan el riesgo de cáncer de mama, ovario y otros tumores. Identificar a las personas que tienen estas mutaciones permite tomar decisiones médicas personalizadas y anticipadas.
¿Quiénes deberían consultar por asesoramiento genético?
- Mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, páncreas o próstata.
- Diagnóstico de cáncer de mama antes de los 40 años.
- Casos de cáncer de mama triple negativo en menores de 60.
- Pacientes con múltiples tumores o familiares varones con cáncer de mama.
- Historia familiar de mutación genética conocida.
El estudio genético se realiza a través de un análisis de sangre o saliva, pero antes y después de hacerlo, es fundamental una consulta con un profesional capacitado. La genética no da respuestas absolutas, sino que brinda información para decidir con más claridad.
Muchas veces aparece el temor: “¿Y si me entero de algo que no quiero saber?”
Pero la genética no es una sentencia. Es una herramienta de prevención. Saber si hay una predisposición permite aumentar la vigilancia, considerar cirugías preventivas o adaptar tratamientos.
Romper el tabú del “mejor no saber” es clave. No se trata de vivir con miedo, sino de vivir con información.
Si tenés antecedentes familiares o dudas, no estás sola. Consultá. La genética puede ser el primer paso para cuidar tu salud de forma anticipada y personalizada
Dra. Ramundo Camila
MP 95931
Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Mastología
Especialista en Ginecología y Mastología
Asesoramiento Genético
Whatsapp 2235577913
Instagram @cancerdemamamdp


