Desde niña, Eliana ya tenía la chispa del diseño en su corazón. Junto a su hermana, Priscila, llenaba una carpeta con dibujos de ropa de mujer, soñando con ser "las diseñadoras profesionales". Esta inocente ilusión de la infancia no solo fue un juego, sino el primer paso hacia un destino que ya se empezaba a forjar.
"En mi familia nunca me obligaron a estudiar nada en particular. Me dijeron que lo más importante era ser feliz y esforzarme por ser la mejor en lo que eligiera hacer", comparte Eliana. Y esa filosofía la abrazó con toda su fuerza, permitiéndose soñar en grande desde una edad temprana. Comenzó a trabajar a los 16 años, con una curiosidad insaciable y una determinación inquebrantable que la llevaron a no aceptar un "no" como respuesta.
El primer gran salto hacia su sueño se dio en un lugar inesperado: un restaurante familiar frente a la Galería Las Brujas, donde Eliana trabajaba como camarera. Mientras atendía mesas, su mirada no podía evitar posarse en esos locales de la galería, deseando algún día tener uno propio. Como el destino siempre tiene su manera de recompensar la persistencia, Eliana encontró a personas que creyeron en ella y en su visión. A través de un amigo, surgió la oportunidad de adquirir un fondo de comercio en la galería, aunque no tenía el dinero necesario. Sin embargo, tenía un recurso valioso: un auto que su padre le había ayudado a comprar.
Con la convicción de seguir adelante, Eliana decidió vender el auto. Convenció a su hermana, recién llegada de México, de asociarse con ella, y juntas adquirieron el local. Aunque al principio continuaron con el negocio tal como estaba, las ventas no eran las esperadas. Entonces, tomaron una decisión audaz: cambiar de rumbo y apostar por la moda que realmente les apasionaba.
El cambio trajo nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades. Su madre con su amor incondicional siempre acompañándolas, su padre también con su amor incondicional, y con su experiencia empresarial, les ofreció unos consejos clave y una camioneta llena de zapatos en consignación. "Venden uno, ponen el costo en un sobre y se quedan con la ganancia", les dijo. Esa simple fórmula fue el catalizador que necesitaban; las ventas se dispararon y el negocio comenzó a prosperar.
Con el tiempo, las hermanas viajaron a Miami, descubriendo nuevas tendencias como el flúo, y aprovecharon la oportunidad para marcar la diferencia en su mercado. La audacia de importar estas tendencias y adaptarlas a su clientela local resultó en un éxito rotundo, al punto de que comenzaron a abastecer a otras tiendas. Eventualmente, expandieron su negocio, abriendo sucursales y consolidando su presencia en el mundo de la moda.
Sin embargo, como en todo camino emprendedor, también llegaron momentos de decisiones difíciles. Eliana compró la parte de su hermana y cerró la oficina y la sucursal en Lirios del Talar, concentrándose en su querido local en La Horqueta, el cual ha sido el pilar de su éxito por más de 15 años.
Hoy, "Yo Me Amo" no es solo una marca de moda; es un símbolo de determinación, esfuerzo y amor propio. Con un equipo sólido a su lado, Eliana continúa liderando su negocio con la misma pasión que la impulsó desde sus primeros dibujos en aquella carpeta de niñas. Su historia es un recordatorio poderoso de que los sueños pueden hacerse realidad cuando se persiguen con el corazón.
Blanco Encalada 2555 – Local 25 y 26. Galería Las Brujas. La Horqueta, San Isidro
WhatsApp: 11 2471 7208
Instagram: @yomeamolahorqueta // @elianadellamonica24










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