miércoles 09 de julio del 2025

Licores Bard, creando sabores con identidad desde 1908

Una familia emprendedora que mantiene intacta una tradición llena de historia y sabores. Galería de fotosGalería de fotos

Licores Bard
Licores Bard, creando sabores con identidad desde 1908. | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

La familia comienza su historia con Hipólito Bard, un inmigrante oriundo de Le Thyl, Francia, quién  —con 20 años— llega a tierras argentinas en 1860. Ubicados en San José, Entre Ríos y junto a su esposa Juana Deymonaz, formaron una hermosa familia. Tres de sus hijos, Luis, Miguel y Cristobal, son quienes deciden formar la sociedad Bard Hermanos.

Con ayuda de Juan Bard —primer boticario de San José—, lanzan al mercado un total de 20 productos entre los que se podían encontrar cañas, refrescos, aperitivos y por supuesto, licores. Contaban con apenas unas ollas de hierro, unas botellas recicladas y muchísimas ganas de salir adelante, y es así como los hermanos comienzan a comercializar sus bebidas a principios de 1908.

Licores Bard

Los años pasaron y la licorería se fue transmitiendo en las generaciones de la familia Bard, no sin antes pasar por muchos altibajos que marcaron un punto en la historia. En sus orígenes, la familia destilaba su propio alcohol de pera, actividad que fueron obligados a dejar a partir del año 1937 debido a la prohibición de la explotación de la vid y la producción de alcoholes en Entre Ríos.

En paralelo a la actividad de las bebidas, los hermanos Bard seguían apostando por el desarrollo de la actividad productiva local. Es por ello que se encargaron de poner en funcionamiento la primera usina eléctrica de San José. Imaginémonos un motor de grandes dimensiones alimentado a carbón, y con un dínamo que lograba generar unas 3 a 4 horas de luz por día. Al ser tan escasa la producción de energía eléctrica, utilizaban estas horas de luz cuando caía el sol, con el objetivo de extender el día y poder seguir trabajando un rato más. Esta actividad vio su final en la década de 1940 con la estatización de los servicios de energía, y la familia vuelca sus esfuerzos únicamente a la producción de bebidas.

Licores Bard

Otro hito que marcó a la familia fue el fallecimiento de Lino Francisco Bard (segunda generación) en 1982. Es en este momento en el que una tercera generación debió hacerse cargo de esta actividad, siendo Olga Elisa Bard la encargada de mantener viva esta trayectoria.

Hoy en día se está encaminando una cuarta generación que sigue los pasos de sus bisabuelos, continuando con esta tradición familiar que hoy lleva 117 años de actividad.

 

Datos de contacto:

licoresbard@gmail.com

+1173646815

@licoresbard

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