jueves 28 de marzo del 2024

“Lo que está freezado, también tiene fecha de vencimiento“

CREDITO CARAS

Esta lunación se da cada año cuando la luna en su recorrido por el signo de Escorpio, se encuentra de frente con el sol, en su recorrido por el signo de Tauro. Pero este año en particular, sucederá en el marco de un eclipse lunar. Será la luna la que quedará eclipsada, invisible.

Esta lunación refuerza la intensidad de su propuesta. La de abrir el freezer de tus heridas y dejar que se descongelen, reconociéndolas, mirándolas, en lugar de seguir padeciéndolas en la cubertera de tus enojos, miedos, tristezas y duelos inconclusos.

Lo que en algún momento fue necesario, en otro puede ser una limitación. Seguramente eso que necesitaste congelar tuvo un sentido, aunque no lo entiendas. Circunstancialmente necesitaste hacerlo para seguir adelante, y tu sistema nervioso colaboró sabiamente con eso imposible de digerir. Tal vez, era mucho para vos.

¿Te animás ahora a dejar de mirar de reojo lo que estás sintiendo? ¿Te animás a mirarlo con AMOR para descongelarlo?

Con juzgarte no alcanza. Aprendiste mucho a explicar, a analizar y a querer entender lo que sentís pero lo que sentís, se resuelve en el cuerpo, habitándolo, atravesándolo, habitándote. Sentir es emocional y corporal. No es un proceso racional.

El sol en Tauro te invita a bajar la velocidad para Reconocerte en ese cuerpo que habitas, templo de tus emociones y sensaciones. De todas : tu enojo, tu tristeza, tu miedo, tu vergüenza, tu envidia, tu ansiedad, tu serenidad, tu agradecimiento, tu alegria, tu pasión y tu confianza.

La energía de Escorpio pide tocar fondo, dejar morir, transformar y resignificar el dolor para liberarlo, logrando una alquimia. Pero para liberarlo hay que atravesarlo. Escorpio sabe que la vida y la muerte son parte del mismo movimiento. Necesariamente.

Podés dejar de seducirle a las escenas que abren tus heridas, y revisar esas lealtades ancestrales de antiguos dolores, que sostenes para pertenecer.

Y si vas a tocarlas, que sea para sanarlas.

Este momento te invita a darle dignidad a tus duelos. A lo que ya no sos, a lo que ya no es. Acompaña el dolor que eso necesite, sabiendo que no es un sweter que se pones y te sacas, y que los racionales "ya está, ya va a pasar" a veces no alcanzan, sino que ponen cubitos emocionales en el freezer. Lo que duele, duele y cuando duele, duele. Es tuyo, dale dignidad.

La noche oscura del Alma es un momento necesario del trayecto. Para que luego, amanezca.

Andrea Bastus

Astróloga

Coach Ontológico Profesional.

INSTAGRAM @AndreaBastus

Facebook: Andrea Bastus.

 

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