Marcela K. Soto: el útero como fuente de creatividad y sanación ancestral

Sanación de nuestros linajes: un camino para reconectar con nuestra creatividad

Marcela K. Soto, experta en astrología maya y guardiana del útero, es una de las voces más comprometidas con la sanación femenina a través de las energías ancestrales. A lo largo de los años, ha trabajado con cientos de mujeres, guiándolas en su proceso de sanación energética, específicamente a través del trabajo con el útero, el órgano que guarda la memoria ancestral y la creatividad. En esta entrevista, Marcela comparte con nosotros su experiencia y su visión sobre el poder transformador de estos procesos.

Marcela, has hablado en varias ocasiones del poder de los círculos femeninos y cómo las mujeres podemos sanar entre nosotras. ¿Qué hace a estos círculos tan especiales?

Los círculos femeninos son espacios sagrados donde nos reunimos para compartir, sanar y crecer juntas. Las ancestras sabían del poder que tenemos las mujeres cuando nos unimos en un mismo propósito, sin competencia, sino potenciando nuestras capacidades únicas. Hoy, más que nunca, estamos recobrando nuestro lugar en la sociedad, no solo como mujeres, sino como sanadoras, creadoras y guías espirituales. Cada círculo tiene su propia magia porque cada mujer que lo integra trae consigo una historia única, y a través de la escucha, la empatía y el apoyo mutuo, se activa un proceso de sanación profunda.

En tu trabajo, te centras mucho en la sanación del útero. ¿Por qué consideras que es tan importante sanar este órgano en particular?

El útero es mucho más que el órgano que nos permite ser madres; es el espacio energético donde se guarda la memoria de nuestras ancestras y también donde se anidan nuestras creaciones. La historia de las mujeres que nos precedieron, con todas sus experiencias, traumas, pérdidas y dolores, se guarda en nuestros úteros. Es allí donde también se reflejan las historias personales que repetimos, como relaciones tóxicas o patrones de sufrimiento. Sanar el útero es liberar tanto esas memorias dolorosas como aquellos bloqueos que nos impiden ser plenamente creativas y felices. Cuando sanamos el útero, no solo sanamos nuestra vida, sino que también liberamos a las generaciones futuras de esos patrones limitantes.

Mencionas que has acompañado a más de 1000 mujeres en su proceso de sanación. ¿Podrías compartir con nosotros algunos de los cambios que has visto en ellas?

Es impresionante la transformación que experimentan las mujeres cuando se permiten sanar su linaje. Algunas han logrado concebir hijos después de años de intentos frustrados, otras han sanado la pérdida de una madre o han logrado reconciliarse con ella. He visto mujeres romper con historias de sufrimiento en su familia, encontrar el amor después de años de relaciones destructivas o simplemente recuperar la alegría de vivir. Cada historia es única, pero lo que todas tienen en común es que experimentan un alivio profundo, como si se quitaran un peso de encima y pudieran continuar su camino con más ligereza y propósito.

¿Cómo se lleva a cabo un proceso de sanación del útero? ¿Es algo que se puede hacer en grupos o es más efectivo de manera individual?

Existen diferentes formas de sanar. Uno de los caminos más poderosos es a través de los círculos de sanación, donde las mujeres se acompañan mutuamente. Pero también hay sesiones individuales, especialmente cuando alguien prefiere trabajar de manera más privada con algo muy específico. Además de estos círculos, existen otras terapias que pueden complementar el proceso, como la regresión al útero materno, las constelaciones familiares o los registros akáshicos. Lo más importante es escuchar a nuestra intuición; el alma siempre sabe cuándo es el momento adecuado para sanar. Si te entregas al proceso con confianza, las transformaciones que ocurren son verdaderamente milagrosas.

Como astróloga maya, ¿qué nos puedes contar sobre las energías actuales y cómo pueden influir en el proceso de sanación?

Este es un año especialmente propicio para la sanación de nuestros linajes. En la astrología maya, la regencia del Dragón Galáctico durante la octava luna, que ocurre entre el 7 de febrero y el 6 de marzo, es un periodo especialmente fuerte para liberar todo lo que no nos sirve y sanar nuestras heridas ancestrales. Durante estos días, podemos trabajar de manera intensiva en transformar esas memorias guardadas en nuestro ser y en nuestra historia familiar. Es un momento perfecto para alinear nuestras acciones con los ciclos cósmicos y energéticos.

Para finalizar, ¿cómo te gustaría que las mujeres que se acercan a tu trabajo se sintieran después de pasar por el proceso de sanación del útero?

Me encantaría que las mujeres se sintieran liberadas, empoderadas y reconectadas con su creatividad y su esencia más profunda. Quiero que recuerden el poder que llevan dentro y que sanen de una manera amorosa, sin juicio, solo con aceptación y amor hacia sí mismas. Es hermoso ser testigo de esas transformaciones, porque, como guardiana del útero, siento que cada sanación de una mujer es también una sanación para toda la humanidad.

Conclusión:

Marcela K. Soto, a través de su trabajo como astróloga maya y guardiana del útero, nos invita a reconectar con las energías ancestrales para sanar nuestros linajes y desbloquear nuestro potencial creativo. A través de los círculos femeninos y la sanación del útero, podemos transformar nuestras vidas y liberar los traumas del pasado, abriendo espacio para un futuro lleno de bienestar, alegría y creatividad.

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