Se trata de la llamada fatiga adrenal, un cuadro que para muchos representa el verdadero “mal del siglo XXI”.
“Dormís, pero no descansás. Te levantás más cansado que cuando te acostaste. Tenés dolores difusos, ansiedad, tristeza persistente, irritabilidad y una sensación general de malestar para la que no encontrás explicación. Esto es algo que escucho a diario”, explica la doctora.
La fatiga adrenal, según Isgro, es una disfunción que se produce cuando las glándulas suprarrenales —encargadas de manejar la respuesta al estrés— entran en un estado de agotamiento. "No es el estrés en sí lo que nos afecta, sino cómo lo enfrentamos", subraya. Frente a una exposición prolongada a situaciones estresantes, y sin las herramientas adecuadas para gestionarlo, el sistema biológico empieza a fallar.
Los signos de alerta son múltiples y muchas veces sutiles: dificultad para dormir o para despertarse, dolores en cuello, espalda u hombros, cefaleas, infecciones frecuentes, pérdida de libido, angustia, ansiedad, palpitaciones, mareos. “El paciente siente que no puede más, que no encuentra sentido a lo que le pasa. Y aunque todos sus estudios estén ‘dentro de los valores normales’, claramente algo no está funcionando bien”, advierte.
Para la Dra. Isgro, la clave está en una medicina que escuche al paciente en su totalidad y actúe de forma preventiva. “Un síntoma no es una enfermedad, pero sí una alarma. Hay que aprender a observarse y consultar antes de que el cuerpo entre en crisis”, afirma.
El tratamiento de la fatiga adrenal debe ser individual y personalizado. “Cada paciente es único, por eso el abordaje debe ser adaptado a sus necesidades específicas”, indica. Aun así, existen pilares universales que ayudan a sostener la función óptima de las glándulas adrenales: una alimentación antiinflamatoria, exposición solar prudente, sueño reparador, consumo de grasas saludables, antioxidantes y programas detox son algunas de las estrategias clave.
Isgro también hace hincapié en un aspecto muchas veces relegado: las emociones. “No podemos hablar de salud sin hablar de equilibrio emocional. El cuerpo y la mente están profundamente conectados. Lo que no gestionamos a nivel emocional, el cuerpo lo expresa”, sostiene.
Por eso, su visión de la salud va mucho más allá de la ausencia de enfermedad. Para ella, calidad de vida significa vivir con energía, claridad mental, bienestar físico y emocional. “No se trata solo de agregar años a la vida, sino de sumar vida a esos años”, concluye, citando al célebre Alexis Carrel.
Con una mirada integral, preventiva y profundamente humana, la Dra. Patricia Isgro nos invita a repensar nuestra relación con el estrés, a priorizar la salud y, sobre todo, a escucharnos. Porque en un mundo acelerado, quizás el mayor acto de sanación sea simplemente frenar y atenderse.
Dra. Patricia Isgro. Médica Especialista en Medicina Biológica y calidad de vida
MN 106292
Instagram: dra.patriciaisgro.ok
WhatsApp: +54 9 11 6932-2817

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