viernes 16 de mayo del 2025

Pensar la lactancia desde el embarazo

Flor Cabrera Sirini, médica puericultora. Galería de fotosGalería de fotos

Pensar la lactancia desde el embarazo
Pensar la lactancia desde el embarazo | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

Durante el embarazo suele estar puesto el foco en la panza y el parto, olvidándonos que lo que comienza justo después, para quienes así lo desean, es la lactancia.

La verdadera preparación para amamantar se da en la información oportuna que podamos recabar en estos 9 meses: el pecho no requiere una preparación en especial, la glándula mamaria se va a modificar y madurar durante la gestación más allá de lo que ocurra después del nacimiento.

Derribar mitos es fundamental: están muy instalados y pueden perjudicar el curso de una lactancia normal y a esto nos abocamos en las consultas individuales o talleres prenatales.

¿Tengo que darle el pecho a mi bebé  cada 3 horas y solo 10 minutos de cada lado? No. Siempre que hablemos de un bebé sano, que sube bien de peso y succiona de manera efectiva, vamos a decir que amamantar es a libre demanda. Esto significa todas las veces que el lactante muestre señales de hambre, garantizando un mínimo de 10 a 12 tomas en 24 horas.

La glándula mamaria funciona en una relación demanda – oferta, la leche materna se produce si hay un estímulo adecuado: una buena prendida y una correcta transferencia.

¿La leche materna se vuelve agua? No. Aunque la leche materna tenga 80% agua, paradójicamente, nunca es agua, esta es la composición adecuada para nuestra especie. Además modifica algunos de sus componentes a lo largo de una misma toma, durante el trascurso del día, si el bebé está enfermo e incluso a lo largo de toda la lactancia.

¿Tomar mucha agua va a aumentar mi producción de leche? No. Lo que la garantiza son posición y sostén del bebe cómodos, prendida correcta y succión eficaz que drena el pecho de manera óptima.

¿Es verdad que si tengo que tomar algún medicamento, entonces debo destetar? Se debe evaluar cada caso en forma individual, pero la gran mayoría de los fármacos son seguros y compatibles durante la lactancia y no requieren interrumpirla. Un destete mal indicado, abrupto, ya sea parcial o definitivo puede tener consecuencias físicas (mastitis) y psíquicas (aquellas relacionadas con el duelo por la pérdida de la lactancia cuando no era deseado ni necesario) negativas que es conveniente prevenir.

Dra. Florencia Cabrera Sirini.

Medica Puericultora.

Whatsapp 54 9 11 5752 0190

Ig: soy.flor.cabrerasirini.pueri

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