El ácido hialurónico es uno de los tratamientos estrella en medicina estética. Y no es casualidad: rellena, da volumen, suaviza arrugas y redefine el rostro sin necesidad de pasar por el quirófano. Pero como todo en belleza, el exceso tiene consecuencias, y una de las más comentadas (y temidas) hoy es el temido Pillow Face.
¿Qué es el “Pillow Face”?
Seguro lo viste en redes o incluso en personas cercanas: rostros hinchados, pómulos exagerados y facciones que pierden naturalidad. El Pillow Face —o “cara de almohada”— es ese efecto de volumen excesivo, especialmente en mejillas y contornos, que lejos de rejuvenecer, termina endureciendo las expresiones y dando un aspecto artificial.
Y sí, en muchos casos, el culpable es el mal uso del ácido hialurónico.
¿No se supone que el ácido hialurónico se va solo?
En teoría, sí. El ácido hialurónico es una sustancia que nuestro propio cuerpo produce, y cuando se aplica como relleno dérmico, debería reabsorberse naturalmente en un plazo de 6 a 18 meses. Pero en la práctica, no siempre es así de simple.
Cuando se aplican volúmenes altos, muy seguidos o en capas profundas de la piel, el producto puede quedarse más tiempo del esperado, e incluso encapsularse. Estudios recientes han detectado ácido hialurónico activo años después de su aplicación, especialmente en zonas con poca movilidad como los pómulos o el mentón.
¿El resultado? Cada nueva aplicación se suma a lo que ya está, y si no se evalúa correctamente, el rostro comienza a inflarse… y a cambiar.
¿Cómo evitarlo?
No se trata de tenerle miedo al ácido hialurónico, sino de usarlo bien. Y eso empieza por elegir al profesional adecuado. Nada de retoques en cualquier lado, ni promociones tentadoras sin respaldo médico.
Estas son algunas claves que te pueden ayudar:
• Buscá médicos especializados, como dermatólogos o cirujanos plásticos con experiencia estética.
• Apostá por productos aprobados por organismos como ANMAT, FDA o EMA.
• Dale tiempo a tu rostro: si ya tenés relleno, esperá a que se reabsorba antes de volver a aplicar.
• Pedí que utilicen el tipo de ácido hialurónico adecuado según la zona (hay distintas densidades y usos).
• Si sentís que algo no está bien o tenés dudas, una ecografía facial puede revelar si hay producto acumulado.
• En caso de sobrecarga, existe la hialuronidasa, una enzima que disuelve el relleno de forma segura.
Volver a lo natural
Hoy la tendencia ya no es “más volumen”, sino armonía y sutileza. Lo que muchas mujeres buscan (y lo que mejor queda) es ese efecto “buena cara” que no se nota pero se siente: pómulos levemente realzados, labios hidratados, contornos definidos sin parecer otra persona.
La buena noticia es que el ácido hialurónico sigue siendo una herramienta maravillosa si se usa con criterio. Porque lo importante no es borrar cada arruga, sino realzar lo mejor de vos sin perder tu esencia.
Dr Ivan Brener Mn 125878
Cirujano plástico
Instagram: drivanbrener
www.ivanbrener.com.ar





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