Vulvovaginitis Candidiásica - Mas allá de la infección

Consultante: Mujer, 38 años, sin pareja estable al momento de la consulta.

Diagnóstico: vulvovaginitis candidiásica (hongo cándida – infección en los tejidos de apertura de la vagina).

Síntomas: picor, irritación, ardor en relaciones sexuales, enrojecimiento, inflamación, secreción vaginal espesa y blanca.

La consultante, se presenta a la sesión buscando comprender aquello que le está expresando su cuerpo, debido a las reiteradas recaídas en un corto período de tiempo, a los síntomas mencionados anteriormente, y luego de varios tratamientos médicos que, si bien le daban resultado, eran a corto plazo y los síntomas volvían a aparecer.

Dentro del espacio de consulta, y en función a lo expresado por ella y su diagnóstico, se realizan preguntas relacionadas a situaciones de frustración sexual, sufrimiento sexual, relaciones que no son como se desean, entre otras, hasta que la consultante encuentra la vivencia.

En este caso, previo a la aparición de los síntomas, vive una situación emocional intensa al recibir un mensaje de su ex novio (donde tuvo una relación poco agradable) en donde él le pide reconciliarse. Este hecho a ella le genera miedo, incomodidad, rechazo, asco.

Una vez identificada dicha situación, se la lleva a buscar el hecho programante, en este caso, fue de abuso sexual con un familiar a sus 6 años, vivido con miedo, incomodidad, rechazo, asco.

Cualquier otra situación que ella viva con esas características, va a activar recuerdos de manera inconsciente. En esta ocasión, el hecho desencadenante fue el mensaje del ex novio, y el miedo a que la contacte personalmente.

Sin embargo, estos síntomas aparecen en una fase de reparación, es decir, en este momento la consultante tiene un vínculo sexo afectivo con otra persona, donde sí se siente segura y protegida, encontrando inconscientemente la solución. En este momento, es donde el cuerpo somatiza.

En resumen, en primera instancia existe el hecho programante, luego el desencadenante, y finalmente, el momento de reparación que surge cuando la mente no sabe cómo gestionar determinadas emociones, entonces el cuerpo lo expresa a través de síntomas.

El objetivo de la DB, es viajar a estos momentos programantes para resignificarlos. No se cambia el hecho en sí mismo, pero sí la manera de vivirlo, buscando convertir las sensaciones corporales y, a raíz de eso, el cerebro entiende que ya no lo está viviendo en presente, sino que fue un hecho del pasado.

A los 60 días se hizo una revisión de la consulta. No tuvo recaídas. Hoy la consultante puede reconocer cómo su cuerpo se manifiesta, teniendo la posibilidad de elegir cómo vivir.

Aproximadamente un 75% de las mujeres tiene una infección vaginal por hongos en algún momento de su vida.

 

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