En una nueva edición de +CARAS, Héctor Maugeri tuvo el placer de entrevistar a la actriz Andrea Frigerio, quien compartió detalles íntimos de su vida personal, incluyendo la elección del nombre de su hija Josefina Bocchino.
Andrea y Lucas Bocchino se conocieron en 1992, apenas un año después de que ella finalizara su matrimonio con Eduardo Frigerio, padre de su hijo mayor, Tomás, que ahora tiene 42 años. Lo que comenzó como una amistad, pronto se transformó en un romance, y en 1996, la pareja selló su amor en una romántica ceremonia en México. Diez años después, renovaron sus votos con una espectacular fiesta en Argentina, marcando dos momentos emblemáticos en su historia de amor.
La relación entre Andrea y Lucas ha superado los 30 años, y juntos han formado una familia sólida. Su hija Josefina, nacida en 1997 y cariñosamente llamada "Fini", siguió los pasos de su madre en el mundo del espectáculo. Aunque pasó un tiempo viviendo en Europa, regresó a Argentina para perseguir su sueño artístico. Durante la entrevista, Andrea expresó: “Estoy agradecida con la vida que tengo, me encanta la familia que hemos formado”.
Al recordar la portada de CARAS en la que apareció con su hija recién nacida, Andrea compartió un emotivo recuerdo: “Fini tenía dos días en esa tapa. Tuve una cesárea de urgencia, fue un momento cruento y preferiría no contarlo, ambas estuvimos en riesgo”. A pesar de las dificultades, la llegada de Josefina fue un momento mágico para la actriz. “Fue una niña muy esperada. Le pusimos Josefina en honor a nuestras bisabuelas, de Lucas y mía”.
De topmodel a ser una destacada actriz argentina
La entrevista también permitió repasar algunas de las etapas más icónicas de la carrera de Andrea, incluyendo su paso por la isla de Caras en 2006 y su transición de modelo a actriz reconocida en la industria cinematográfica. Al preguntarle sobre su carrera actoral, Frigerio comentó: “Soy bastante versátil. Me encanta vivir otras vidas a través de mis personajes. A veces me llaman para que haga de Andrea Frigerio y yo digo que no, porque necesito hacer alguien diferente a mí. Soy la abogada de mis personajes; los defiendo y los voy incorporando y amando de a poco”.
Finalmente, recordó con humor cómo, de niña, soñaba con ser Blancanieves en una obra escolar, pero terminó siendo asignada al papel de un árbol. “Tenía seis años y nunca dudé que Blancanieves iba a ser yo. Eligieron a otra compañera, y a mí me pusieron de árbol”, contó entre risas, demostrando que su pasión por la actuación y el escenario nació cuando era pequeña.
MDP