viernes 25 de julio del 2025
CARAS TV Ayer 20:30

Grobocopatel, sincero sobre la crisis de su empresa: “Cuando no la podés manejar, es un fracaso”

Gustavo Grobocopatel se sinceró sobre la deuda millonaria del grupo agroindustrial fundado por su familia y explicó por qué se alejó del negocio. “Mi decisión de apartarme tiene más de ocho años”, aseguró en +CARAS.

Gustavo Grobocopatel en +CARAS
Gustavo Grobocopatel sincero sobre la crisis de su empresa | CARAS

En una nueva entrega de +CARAS (CARAS TV), el ciclo de entrevistas íntimas conducido por Héctor Maugeri, Gustavo Grobocopatel —uno de los empresarios agroindustriales más reconocidos del país— habló sin eufemismos sobre la crisis que atraviesa el Grupo Los Grobo, empresa de la que es miembro fundador. Conocido como “el Rey de la soja”, Grobocopatel expuso con franqueza la situación financiera de la firma, reflexionó sobre su desvinculación progresiva del negocio familiar y reivindicó la importancia de asumir los errores.

Fundada en 1984 por su padre, Adolfo Grobocopatel, Los Grobo se consolidó como uno de los grupos agroindustriales más importantes de la Argentina. Gustavo, ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue clave en la expansión del negocio gracias a su enfoque técnico y su mirada innovadora sobre el manejo de suelos y la producción agropecuaria. Sin embargo, actualmente la empresa enfrenta una delicada situación financiera, con una deuda que rondaría los 10 millones de dólares.

Grupo Los Grobo
El Grupo Los Grobo fue fundado en 1984 por Adolfo Grobocopatel.

Gustavo Grobocopatel sincero sobre la crisis de su empresa

Durante la entrevista, Grobocopatel explicó que, aunque su apellido continúa asociado a la marca, él y su familia mantienen una participación minoritaria. “Mi familia se ha ido yendo de la empresa, tanto de las actividades operativas como también del paquete accionario. Cada una de mis hermanas tiene su propia empresa y no tiene acciones de Los Grobo. Yo me quedé con una hermana con una pequeña proporción, pero hemos ido vendiendo en el tiempo”, relató.

El empresario actualmente solo posee el 10 % de la compañía junto a su hermana Matilde, mientras que el 90 % restante pertenece al fondo de inversión Victoria Capital Partners (VCP), de capitales mayoritariamente estadounidenses y canadienses.

Gustavo Grobocopatel en +CARAS
Gustavo Grobocopatel en +CARAS.

Respecto a la crisis, fue directo: “La empresa tuvo el año pasado un problema financiero y estamos —digo estamos porque estoy tratando de colaborar en todo lo que pueda— para que la empresa pueda aprender de lo que pasó y salir fortalecida al futuro”. Consultado por Maugeri sobre si lo vivía como un fracaso, fue aún más claro: “Creo que sí, porque cuando viene una crisis y uno no la puede manejar, efectivamente es algo que no salió bien”.

En otro momento de la charla, se refirió a la situación que enfrenta la firma: “La empresa entró en convocatoria de acreedores y tiene deudores, digamos, acreedores grandes, productores, proveedores, y está haciendo todo lo posible para ir cancelando esas deudas. Y yo, la verdad, me encantaría —por más que no es mi decisión ni mi responsabilidad— que eso se haga en el menor tiempo posible”.

Gustavo Grobocopatel
“Fue un fracaso porque cuando viene una crisis y uno no la puede manejar, efectivamente algo no salió bien”, afirmó Gustavo Grobocopatel.

Cuando Maugeri le preguntó si le gustaría seguir usando el título de “rey de la soja”, su respuesta fue tan irónica como reveladora: “No, mi decisión de apartarme ya es vieja, tiene más de ocho años. Y la corona nunca la tuve. En realidad, soy rey, pero no por el rey de la soja. Soy rey porque soy el hijo mayor, el único varón de una madre encantadora, y soy rey desde que nací”.

La familia Grobocopatel cada vez más alejada de la agroindustria

En sintonía, reflexionó sobre la decisión de liberar a su familia del mandato de continuar con la empresa. “Eso no tiene que ver con esta crisis, es una decisión que ya tiene más de 20 años”, dijo. y explicó que “en general, las empresas familiares en la tercera o cuarta generación van condicionando a la sucesión, y a lo mejor esos hijos o nietos quieren hacer otras actividades”.

“Nosotros encontramos que salir de la empresa y que cada uno armara su propio proyecto era una buena forma de avanzar. Hoy mis hermanas tienen sus propias empresas, y algunas de mis sobrinas trabajan en ellas”, sumó.

Gustavo Grobocopatel y sus hijos
Gustavo Grobocopatel y sus hijos: Olivia, Rosendo y Margarita.

En ese sentido, contó que sus cuatro hijos —Olivia, Rosendo, Margarita y el menor Grobocopatel— decidieron no seguir los pasos empresariales del padre, y él lo celebró. “Mis hijos, ninguno quiere saber nada con el campo, pero aman el campo. Uno es politólogo, la mayor es historiadora, otra es médica y hace neurociencias en Estados Unidos, y el más pequeño todavía no sabe qué va a hacer”.

Así, con honestidad y sin eufemismos, Gustavo Grobocopatel compartió no solo una mirada crítica sobre su historia empresarial, sino también una visión renovada sobre el futuro, donde el éxito y el fracaso son relativos, no solo se miden por cifras, sino también por la libertad de elegir nuevos caminos.