Mario Massaccesi, reconocido periodista argentino, ofreció una entrevista íntima en +Caras, el programa conducido por Héctor Maugeri en Caras TV. Durante la conversación, el conductor de Cuestión de Peso (El trece) se sinceró sobre su dura historia de vida y recordó cómo era la relación con sus padres.
A pesar de haber atravesado momentos difíciles en su niñez, tanto por las carencias económicas como por los dolores profundos que marcaron su infancia, Massaccesi logró salir adelante gracias a su resiliencia. Hoy, a sus 57 años, es un periodista con una amplia trayectoria, escritor y también coach ontológico, que encontró en los sueños un motor para sanar.
El ambiente acogedor que caracteriza las entrevistas en +Caras permitió que el periodista se sintiera cómodo para compartir detalles sobre su historia familiar. “Tengo una familia justa, muy linda”, expresó, sin embargo, no tardó en confesar que su niñez estuvo marcada por las dificultades.
“Éramos venidos a menos, faltaba todo. Nunca hubo cumpleaños, nunca llegaron los Reyes Magos, mi papá protestaba todo el tiempo, para él todo era un gasto. Mi mamá me decía que diera una vuelta en el trencito de la alegría, pero me pedía que no se enterara mi padre”, recordó con sonrisa nostálgica.
El ingenio de una madre luchadora
El periodista habló con cariño sobre su madre, una figura clave en su vida, que siempre encontraba la manera de compensar las carencias. “Yo quería la careta de Carlitos Balá, y ella me la hacía. Ahora valoro eso de mi madre, esa magia de hacer con sus manos lo que no podíamos comprar”, relató, subrayando el esfuerzo de su mamá por darle una infancia especial.
Un padre marcado por las dificultades
En cuanto a su padre, el periodista reveló que las dificultades económicas lo afectaron profundamente. “A mi papá lo agarró la 1050 de Martínez de Hoz en la década del ‘70, y nunca se pudo levantar. Protestaba todo el tiempo. En un lugar donde el papá protesta, no hay posibilidad para la alegría”, compartió con sinceridad, recordando el impacto que tuvo la situación familiar en su infancia.
El sacrificio de una madre
Por último, Mario Massaccesi relató una vivencia extrema que nunca olvidará: “Un mediodía volvimos del colegio y había un plato de arroz para mi hermana y para mí, una taza de mate cocido para mi padre, y mi mamá se quedó parada al lado de la cocina sin comer. Esa imagen no me la olvido más. Es el extremo de lo que no quiero para mí, pero también fue un gran aprendizaje. Mi madre era como un cascabel, todo el tiempo se ocupaba de que eso que no podíamos tener como los demás, lo tengamos made in casa”.
MDP