miércoles 06 de agosto del 2025
CARAS TV Hoy 16:31

Fue monja de clausura para poder estudiar: la historia secreta de Esther Díaz

A los 85 años, la filósofa Esther Díaz repasa su vida marcada por la represión, un matrimonio violento y la conquista de su libertad intelectual y sexual.

Esther Díaz en +CARAS
Esther Díaz contó su dura historia de vida | CARAS

En una nueva entrega de +CARAS por CARAS TV, Héctor Maugeri recibió a Esther Díaz, reconocida filósofa, epistemóloga y escritora argentina, quien abrió su corazón para compartir la intensa historia de vida que la llevó de una juventud marcada por la represión a convertirse en una de las voces más lúcidas del pensamiento contemporáneo.

A sus 85 años y con una lucidez admirable, Díaz presentó Una filosofía de la vejez, su nuevo ensayo en el que reflexiona con agudeza sobre esta etapa de la vida y sobre la sexualidad en la madurez. Durante la cálida y reveladora charla, compartió momentos íntimos: desde su infancia bajo mandatos familiares estrictos hasta su despertar filosófico y sexual, tras alcanzar cierta independencia emocional y económica.

De monja de clausura a filósofa: una vida marcada por la rebeldía

Su infancia en Ituzaingó transcurrió en el seno de una familia de origen español, con una crianza muy conservadora, especialmente en lo que respecta a la sexualidad. “Mis padres eran de clase baja y muy represivos. Mi papá decía que las mujeres se echan a perder si estudian”, recordó.

Durante la adolescencia, tomó una decisión que denominó como “una pavada”: a los 17 años ingresó a un convento como monja de clausura, creyendo que allí podría estudiar. “Era tanta mi ansiedad por conocer que quería ser un hombre del Renacimiento. No por querer una identidad masculina, sino porque ellos sabían de todo: filosofía, ciencia, pintura. Yo quería eso”, explicó.

Esther Díaz en +CARAS
Esther Díaz en +CARAS.

Un matrimonio violento, el deseo de estudiar y la lucha por ser libre

Su vocación intelectual se concretó recién en la adultez, después de un matrimonio olvidable y aquella breve experiencia religiosa. Llegó virgen al casamiento —por miedo al infierno, como le habían enseñado sus padres— y vivió una relación marcada por la violencia. Con hijos a cargo, se formó como peluquera para poder mantenerlos, mientras luchaba por construir su verdadero camino.

Esther Díaz
“Era tanta mi ansiedad por conocer que quería ser un hombre del Renacimiento", contó en +CARAS.

Recordando las fantasías de sus padres, que soñaban con verla casada con un doctor, expresó: “Yo no quería ser la señora de nadie. Dentro mío decía: yo voy a ser la doctorcita”. Y lo logró: en sus treinta y tantos, tras separarse de su esposo, ingresó a estudiar filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Años más tarde, se doctoró y fue docente universitaria durante más de dos décadas, dictando la cátedra de Introducción al Pensamiento Científico en la UBA.

Felicidad, deseo y libertad en la madurez

Con esta historia detrás, Esther Díaz asegura que su verdadera felicidad llegó en la madurez. “Realmente empecé a ser feliz después de los 50 años”, confesó. Fue en ese momento cuando, liberada de prejuicios familiares y religiosos, comenzó a vivir de manera plena su sexualidad, su deseo y su pensamiento más libre.

Esther Díaz
Esther Díaz en +CARAS: “Realmente empecé a ser feliz después de los 50 años”.

Su vida inspiró el documental “Mujer Nómade”, dirigido por Martín Farina, en el que explora su propia historia a la par de una profunda reflexión sobre la sexualidad, el deseo y la libertad femenina. Gracias a este film, ganó el premio Cóndor de Plata como Actriz Revelación, un logro inesperado pero merecido.

Con una vida marcada por la lucha, el pensamiento crítico y el deseo de libertad, Esther Díaz demuestra que nunca es tarde para reinventarse. De monja de clausura a referente del feminismo filosófico, su historia es un testimonio de empoderamiento y resiliencia. 

MDP

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