Si bien dice que le falta concentración para hacer yoga o meditar en estos tiempos inciertos,varias noches suele relajarse acostado en el jardín de su casa, en zona norte. Es una de las actividades que Alejandro “Marley” Wiebe(49) más disfruta en cuarentena junto a su hijo Mirko(2) y a su labrador, “Bailey”. “En casa los días pasan rápido porque siempre tenemos algo para hacer juntos, somos muy compañeros. Mirko tiene clases semanales online por videollamada del jardín, donde le envían ejercicios de pintura, gimnasia, música y otras manualidades, que a veces lo ayudo. Jugamos un montón y cantamos temas en alemán y en inglés”, cuenta sobre las tareas que le mandan desde la escuela trilingüe, donde el pequeño había idosólo a 8 clases antes del aislamiento social preventivo y obligatorio que dictó el presidente Alberto Fernández en Argentina. “ Estaba en pleno proceso de adaptación, lo llevaba y él se quedaba. Ahora me pregunta por qué no puede ir al jardín. Si bien disfruta de sus clases virtuales, por momentos se va corriendo como todo chico porque quiere jugar en presencia de sus amigos. Yyo le explico, sin generarle temor, que afuera hay un bichito malo como el mosquito que hay que esperar que se vaya y él lo entiende.Mirko odia a los mosquitos porque suelen picarlo. Entonces cuando pide ir a la plaza, él solo se contesta: “¡Ah, no! Porque se tiene que ir el bichito”, agrega el conductor que el domingo vuelve con “Por el Mundo” a la pantalla de Telefe, de 21 a 22.30 horas. “El otro día vio en televisión a Susana Giménez y la reconoció; le dije que el domingo iba a hablar con su madrina ya que saldremos en vivo desde nuestra casa y hablaremos por videollamadas con las conductoras que viajaron con nosotros. Hay material que quedó sin emitir y presentaremos esas notas con ellas. Los viajes que teníamos planificados para este año, los pasamos para 2021, donde espero haya una vacuna y nadie coma más bichos vivos”, dice el conductor mitad en broma mitad en serio.
—¿Qué explicación le encuentra al coronavirus?
—Creo que esta pandemia es culpa básicamente del ser humano. Percibo una gran irresponsabilidad de los mandatarios de las grandes potencias, donde fueron advertidos por científicos y profesionales de la salud sobre este virus antes de que se propagara a nivel mundial. Y podrían haber evitado este desastre sanitario, donde un simple virus paralizó un mundo entero. También me da pena que acá no podamos estar como en Alemania, donde la gente tiene conciencia y sabe tomar distancia. Allá podés salir a hacer gimnasia porque cada uno es responsable y respeta las órdenes de los mandatarios. En Argentina, hay que obligar a las personas para que respeten la cuarentena. Para mí, a partir de mayo, está bien que empiecen algunas actividades ya que somos un país que no puede afrontar económicamente tanto parate. Hay industrias que, con las medidas de seguridad pertinentes, tienen que arrancar para evitar que la crisis económica sea más grave que el coronavirus. Hasta que no haya una vacuna vamos a tener que convivir con la distancia social y medidas de seguridad. Por eso, de a poco debe activarse el país nuevamente.
—¿Qué mundo espera para Mirko?
—Espero y quiero un mundo más solidario, responsable y unido para Mirko. Deseo que de todo esto salgamos mejores personas y haya más solidaridad, menos grieta y más unión entre todos.
—¿En algún punto le genera miedo esta pandemia?
—No,soy optimista y sé que pronto saldrá la vacuna. Me informo sobre el coronavirus pero lo justo y necesario ya que el exceso de información siempre hace mal. No tengo miedo porque siento que si uno toma recaudos, se puede estar bien.El otro día le llevé el pedido del supermercado a mi mamá, Ana María, hasta la puerta de su casa para no entrar. Como la mayoría, estoy con el alcohol en gel y le paso agua con lavandina a todo.
—¿Qué es lo primero que va a hacer cuando se levante la cuarentena?
—Lo que más extraño es ir a la plaza con Mirko o las reuniones con mis familiares y amigos. Una de las primeras cosas que quiero hacer cuando se levante la cuarentena es cenar con mi mamá, con mi hermano, “Ricky” y mis primos…también con Florencia Peña, “La Negra” Vernaci, Humberto Tortonese, Lizy Tagliani y Susana. Si bien hablamos permanentemente en un grupo de WhatsApp que tenemos y a veces hacemos videollamadas, no es lo mismo que estar reunidos físicamente.
—¿Cómo es un día de su cuarentena?
—Mirko se está levantando a las 10.30, desayunamos juntos y, depende el día, vamos a la cama elástica que le regaló su padrino Coco Fernández, pintamos, leemos o hacemos alguna otra actividad. A Mirko le encanta hablar por teléfono y jugar a ser la policía o los bomberos. También solemos hacer videollamadas con mi mamá o mi hermano y cocinamos juntos, a él le gusta alcanzarme las cosas. Trato de que nuestra alimentación sea lo más orgánica y sana posible, con más frutas, verduras y carnes. Por suerte, a él le gusta mucho el pescado con brócoli. Si bien a veces come harinas y le doy algún chocolate o masitas, trato de que no coma tantas golosinas.
—¿Usted también conserva una alimentación saludable?
—Sí, más en el último tiempo, donde bajé 10 kilos en cuatro semanas. Hice una dieta cetogénica que vi en Instagram: me pareció interesante lo que decía y, asesorado por mi nutricionista, empecé a hacerla acompañada de gimnasia. Se basa en la ingesta de más alimentos ricos en grasas buenas y proteínas, como pescado azul, palta, aceite de coco y de oliva, y en una restricción de hidratos de carbono, como cereales, azúcar e incluso algunas frutas y verduras. Se comen sólo las hojas de algunas hortalizas, como los espárragos. También se toma mucha agua. Al no comer hidratos ni azucares uno entra en cetosis y ahí baja de peso.Igual ahora empecé a comer algo de hidratos.
—¿Ya empezó con la huerta en su casa?
—Justamente estaba investigando online para ver si me podían traer los cajones para ponerle la huerta a Mirko en el fondo de casa y aprovechar así el tiempo de la cuarentena. Siempre me gustó la idea de que él aprenda el proceso de las plantas, cómo cuando uno cultiva y cuida algo luego tiene sus frutos.Por ahora, le gusta la costumbre de ayudarme los domingos con el asado que suelo hacer. Es gracioso porque preparamos un almuerzo sin invitados ¡somos nosotros dos nada más! Él tiene su banquito y se acerca para darme las cosas, le divierte comer después algo que él hizo.
—Ya con dos años, ¿Cómo describe el carácter de Mirko?
—Tiene una personalidad fuerte, cuando lo veo interactuar con otros chicos le gusta organizar y dirigir. Y cuando está conmigo quiere hacer lo mismo pero aprendí a ponerle límites y que entienda los “no” también porque sino me iba a descarrilar! Ja ja... Es provocador porque cuando sabe que algo no lo puede hacer te mira y sonríe para buscar la aprobación. Tiene muy buen humor:no para de reír y hacer reír. Cuando se da cuenta que algo me da gracia, lo multiplica.
—¿Lo imagina junto a una hermana? ¿Se decidió a buscar la nena?
—No, todavía no lo decidí. Estoy todas las noches tirado en el jardín, mirando las estrellas y pensando si uno hace bien en traer más niños al universo. Todo lo que está sucediendo con esta pandemia te muestra que vivimos en un mundo raro y uno se replantea ciertas cosas.