Redactora especial
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Karilopez77
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Fue algo que se dio naturalmente. Así explica Martín Cabrales su divertida incursión delante de la cámara del famoso fotógrafo Gabriel Rocca. “No soy modelo, sino un empresario que pertenece a una familia de trabajo marplatense que ha sabido construir con mucho esfuerzo una empresa familiar dedicada al café. A Gabriel me lo presentó Graciela Borges y desde ahí somos grandes amigos. Le tengo mucha admiración como artista y es una gran persona”, asegura el director de Café Cabrales S.A., firma que inauguró junto con Rocca en Mar del Plata “Rocca & Roll”, el primer Museo a cielo abierto libre y gratuito que reúne una serie de fotografías tomadas por Gabriel sobre artistas emblemáticos del rock nacional.
“Siempre estuve relacionado con el arte”
“Desde Cabrales apoyamos distintas muestras artísticas en el espacio de Arte Cabrales, propiedad de la compañía en Mar del Plata, desde la época de mi abuelo, que luego continuó mi padre y ahora lo hacemos junto a mis hermanos. Nuestro compromiso con el arte es constante, de hecho tenemos una línea de productos a la cual llamamos EspressArte porque consideramos que el café y el arte están íntimamente relacionados”, destaca Martín, quien se refirió a las incursiones de Cabrales en el universo del arte.
La empresa ya ha realizado diversas colaboraciones con muchos artistas reconocidos en distintas vertientes del arte (música, fotografía, pintura) como Marta Minujin, Milo Lockett, Diego Ortiz Mugica y Jandri Blaquier, entre muchos otros.
“Buscamos enriquecer la experiencia de disfrutar el café”, agrega el empresario, que a la hora de describir su día a día, detalla: “Mi personalidad y la coyuntura hacen que todos los días sean muy dinámicos. Ningún día es igual al otro. Si bien poseo una rutina de trabajo, la misma va cambiando de acuerdo a las circunstancias y a la demanda que me genera mis obligaciones en la empresa. Además tengo un rol activo dentro de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la COPAL y la Cámara Argentina de Café”.
-¿Qué le gusta hacer cuando no trabaja?
-Disfruto mucho de mi trabajo como de mi tiempo libre junto a mi familia, mi novia y mis amigos. Soy muy amiguero. Me gusta la vida al aire libre, la gastronomía, el cine, jugar golf o incluso leer un buen libro.
-¿Cómo vive la responsabilidad de cuidar la marca que lleva su apellido?
-Si bien es un valor intangible, es lo que más aprecio y mi activo principal. Es un orgullo ser parte de una familia con una fuerte tradición de trabajo. Esto conlleva, a su vez, una gran responsabilidad y en general genera más deberes que derechos dentro de la compañía. Desde mi infancia he sido testigo de cómo la empresa fue creciendo y desarrollándose a través del esfuerzo, la dedicación y la pasión. La responsabilidad de cuidar la marca que lleva mi apellido la vivo como una motivación constante y me motiva a seguir trabajando arduamente, aprender de las lecciones del pasado y continuar innovando para el futuro, respetando el legado de mi familia y asegurándome de que nuestro apellido siga siendo sinónimo de calidad, profesionalismo y buen café.
