Moria Casán y su marido Pato Galmarini, asistieron a la jura de Sergio Massa como Ministro de Economía.
Sucede que la esposa del político es hija del esposo de Moria Casán. Por lo tanto, ahora se podría decir que la diva es la suegra del político.
Como ya se sabía que la mamá de Sofía Gala iba a asistir, todas las cámaras estaban preparadas para recibirla. Y así fue. Alrededor de Moria Casán se armó un gran despliegue cables y muchísimos flashes.
A la salida del evento, la diva fue capturada por la cámara de TN, quien la mostró a muy poca distancia.
En cuanto a su look, Moria Casán estaba vestida para la ocasión. Combinó tres colores sobrios y elegantes: tostado, negro y blanco.
Sin embargo el touch lo dio con uno de los accesorios, del que todos están hablando: su barbijo. Se trató de un tapabocas con la bandera de Argentina. El sol, en el centro de la máscarilla.
"Mi bandera tapando mi boca dice todo. No hay nada que hablar", dijo la esposa de Pato Galmarini en una entrevista.
Moria Casán y Pato Galmarini aseguran que viven un amor maduro, tranquilo e inesperado.
Moria Casán recordó hace unos meses a Caras que cuando comenzaron su relación, Pato Galmarini la miró y le dijo :”No nos podemos perder de vivir esto”. Y así, segura y convencida de la nueva vida por la que hoy apuesta, se animó a desnudar por primera vez sus más íntimos sentimientos. “¡Estoy apasionada! ¡Estoy enamorada! ¡Estoy feliz! Plena… Hoy me manejo con el momentismo absoluto. El ahora. Esto es pasado y futuro. Atravesamos una nueva era en la que no hay certezas. Entonces yo la navego surfeándola. Es todo muy fuerte lo que estamos viviendo pero hay que continuar juntos… Y ese es nuestro único fin. El otro día me dijo: ´Me gustaría estar con vos cuando cierre los ojos´ y eso sí es un compromiso…”, aseguró esta mujer apasionada.
Para el futuro, como Moria Casán dice, no hacen planes. Viven y gozan del presente. “Galma es conservador y yo también a pesar de mi vanguardismo pero vivimos el hoy. Estamos aprendiendo a convivir y lo importante es que nos reimos mucho juntos. Nos une el humor. Él es ordenado y súper prolijo y yo voy dejando todo tirado. Yo ando en ´bolas´ por la casa y él no estaba acostumbrado y me lo decía a cada rato. Ahora, hasta le apago el celular para dormir… Intercambiamos ideas, libros, perfumes... Somos dos personas simples, aunque no parezca. No somos complicados. Nuestra unión fue el lecho y los libros…”,