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El matrimonio entre Ximena Capristo y Gustavo Conti, estuvo en el ojo de la tormenta por las supuestas infidelidades del ex Gran Hermano. Pero ahora la cosa parece estar más calma y apuestan a una reconciliación.
Días pasados, Ximena le agarró el celular a su marido y ahí vio los mensajes que él intercambiaba con otras mujeres. Obnubilada por la furia decidió ponerlo en evidencia y fue así como los publicó en sus redes sociales. Claro que al rato, y ya más calma, decidió borrarlos pero ya se habían viralizado.
Fue así como la crisis de la pareja salió a la luz: "Soy la más cornuda del condado", dijo furiosa la actriz. A partir de entonces, Conti se fue de la casa pero todo fue manejado con mucha discreción para no herir a Félix el hijo de 3 años que tienen en común.
El fin de semana pasado, la pareja, con intención de recomponer la relación, fue a cenar a un restaurante de Tigre, a orillas del río, y mientras el pequeño revoloteaba por el lugar, ellos tuvieron suficiente tiempo para conversar tranquilos e intercambiar miradas cómplices.
Cada uno publicó en sus propias redes algunas imágenes de ese momento, pero no se arrobaron mutuamente.
Ahora Ximena, confesó que están en vías de reconciliación. Invitada al programa que conduce Guido Kaczka, Capristo, ante la pregunta del conductor, contestó: "Estamos recomponiendo la cosa. Somos gente grande y a mi marido lo amo".
