Reboots, reinicios, remakes, revivals, los 90s siguen dando tela para cortar y las series ícono de esa época están más que nunca en vigencia. Esta semana, un ícono de esa era en la TV regresó a las pantallas y es todo un furor. Estamos hablando de Buffy, la cazavampiros (1997), la serie protagonizada por Sarah Michelle Gellar y gran elenco.
Esta semana, la plataforma Amazon Prime Video -que se ha vuelto muy popular entre los usuarios argentos- puso a disposición las 7 temporadas de esta serie creada por Joss Whedon (director y escritor de las dos primeras adaptaciones del cómic The Avengers: The Avengers de 2012 y Avengers: Age of Ultron de 2015).
En la primera temporada conocemos a Buffy Summers (interpretada por Sarah Michelle Gellar), quien sería una estudiante común de secundaria si no fuera porque es la “elegida” dentro de una extensa línea de mujeres que nacen con poderes especiales para enfrentar al mal y en particular a los vampiros. “La cazadora”, como se la conoce popularmente, deberá enfrentar a los demonios que se encuentran en Sunnydale, lugar al que llega para intentar vivir una vida normal de adolescente.
Buffy batallará constantemente con esta dualidad, entre querer ser la joven vivaz que asiste a la escuela y disfruta ratos libres con sus amigos, y su contracara: una joven que patrulla las noches en el cementerio de la ciudad en busca de los vampiros que salen a aterrorizar a los ciudadanos de Sunnydale.
La primera temporada de esta producción se resumirá en cómo ella abraza su rol de cazadora con la ayuda de Giles (Anthony Stewart Head), el vigilante que la orienta en su tarea, y Willow (Allison Hannigan quien luego haría una enorme carrera con películas como American Pie y series como How I Met Your Mother) y Xander (Nicholas Brendon), sus amigos inseparables conocidos como la “Scooby Gang”. Y también en cómo lidia con su nuevo interés amoroso, Ángel (David Boreanaz) quien es un vampiro con alma.
Como personajes secundarios encontraremos a Cordelia (Charisma Carpenter), quien se rehúsa a ser amiga de la pandilla pero siempre termina cerca de ellos y posteriormente a Spike (James Marsters), otro vampiro clave en el avance de la serie.
Moda noventosa, humor y un poco de sarcasmo
Al margen de la temática de la serie, que caló hondo en los fans y que incluso logró que de ella se desprendiera la serie Ángel, con Boreanaz como protagonista junto a parte del elenco, Buffy no es sólo acción y casería.
La serie tiene grandes momentos gracias a los gags de humor que arroja la protagonista cuando se dispone a luchar contra el mal. También, desde un principio, la producción marcó un gran apego a la moda de aquella época: siempre con estilo Buffy Summers sale a patrullar de tacos, pantalones de cuero, tops y un impecable maquillaje que de hecho tuvieron un impacto en las generaciones post 2010 y más cercano al 2020.
Los looks de la protagonista y sus amigos son tendencia actualmente como las camisas estampadas de Xander, los chokers (collares) que usa Willow y su estilo “oversize” o de prendas superpuestas.
Una heroína que salva a todos
A pesar de que sabe de moda, que fue porrista y que podría ser tranquilamente una chica popular, Buffy se convierte en una paria porque justamente no cae en los estereotipos. La serie avanza en este punto puesto que la joven toma las riendas y es la que está al mando: a pesar de que siempre alguno de sus “crush” intentan salvarla, es ella la que salva el día siempre y quien de hecho se divierte con esa actitud machista de que es el hombre el que debe salir al rescate.
En una época en donde comenzamos a ver en las pantallas más figuras femeninas en el poder sumado a temáticas de género y cuestiones raciales, Buffy, la cazavampiros fue en su momento una de las primeras producciones en mostrarnos otros tipos de roles en donde la mujer toma protagonismo.
Sin dudas, también fue un punto de inflexión para el género de terror, dominado principalmente por el prototipo de hombre blanco y heterosexual y damiselas en peligro. De hecho, Gellar fue protagonista de sagas de terror como Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado en donde acaba muriendo en manos de un terrorífico asesino.
Buffy además empatizó con la comunidad LGTBIQ+ por cuanto mostró el crecimiento de uno de sus personajes más queridos: Willow. La joven tímida e inteligente acabaría saliendo del armario cuando comienza su relación con Tara (Amber Benson), vínculo que se convirtió en la primera relación lésbica televisiva de esa época.
Lejos de quedarse en el llano, en la serie podemos ver cómo crece cada uno de sus personajes, su paso a la adultez, su interés por cuestiones diferentes pero siempre bajo la premisa de que deberán estar unidos para salvar al mundo.