Compartí esta nota
Este verano fue muy especial para la princesa Leonor, la heredera al trono español, quien vivió su primera temporada estival como mayor de edad.
Con 18 años recién cumplidos, la princesa ha empezado a disfrutar de una independencia que hasta ahora no tenía, liberándose un poco de las estrictas normas que Letizia Ortiz, su madre, suele imponer. Leonor dejó claro que no sigue los pasos de la reina, sino que está dispuesta a forjar su propio camino, incluso en los aspectos más triviales.
La princesa Leonor se diferenció de Letizia con su forma de broncearse
A diferencia de Letizia, quien durante su juventud solía disfrutar del sol en las calas de la Costa Brava, incluso practicando nudismo junto a su hermana Telma, Leonor prefiere mantener un perfil más reservado. Este verano, la princesa mostró su estilo personal y su preferencia por el bikini, una prenda que ha causado revuelo debido a las recientes fotografías en las que se ve claramente la marca del sol en su piel.
Aprovechando la ausencia de Letizia, quien se encontraba en París apoyando a los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos, y con su padre Felipe VI concentrado en la competición de vela en Palma de Mallorca, Leonor y su hermana Sofía decidieron escaparse a bordo del lujoso yate que la familia real alquila cada verano. Con un grupo de amigos del internado de Gales, las jóvenes princesas se dirigieron a Cabrera, un paraíso mediterráneo que se ha convertido en uno de los refugios favoritos de la familia real.
Este verano, que ha sido más largo de lo habitual para Leonor debido a que su ingreso en la Escuela Naval de Marín se ha pospuesto hasta finales de agosto, ha sido una oportunidad para que la princesa explore nuevas facetas de su vida.
VO
