Refugiada en su casa de Ezeiza junto a su heredero, Diego Fernando Maradona, el hijo tuvo con Diego Armando Maradona, Verónica Ojeda mantuvo una extensa charla con CARAS Digital y reveló cómo viven ambos, con la ausencia paternal del exjugador y los diferentes tratamientos que mantiene el niño quien padece Trastorno Específico del Lenguaje o (TEL)
"Estamos en la quinta de Ezeiza, mis padres vivían conmigo y ellos son personas de riesgo, tienen 75 años, con lo cual preferí que se vayan a su casa de Lanús y que estén tranquilos allá y me quedé sola con Dieguito. Mi mamá tuvo cáncer de mama hacer dos años entonces por precaución decidí que se vayan. ¿Cómo la llevo? Como todos, remándola, tratando de hacer cosas, los deberes de la escuela con mi hijo, hacemos tereas on line y terapias, pero es totalmente diferente un que otra, en la terapia tengo que estar yo sentada frente a la pantalla, sino cómo hago para que este frente a una pantalla 50 minutos. Es todo un tema. Nos levantamos a las 5 o 6 de la mañana, nunca hice tantas cosas a la mañana, porque no me puedo dormir más, me duermo muy temprano. Pero la verdad es que trato de hacer muchas cosas a la vez para cansarme y no bajonearme", comenzó contando.
"Yo trato de no pensar, de hacer cosas, tengo una casa muy grande para las dos, hice de carpintera, hago un montón de cosas que nunca en mi vida hice. Me preocupa mucho la situación y le hablo a Dieguito de este tema del virus de lo que puede pasar y que a el no le va a pasar nada, le explico todo, le conté todo. Por otra parte por suerte pude conseguir el 'Certificado Único de Discapacidad' para que me cubra todos los tratamientos la obra social, teniendo el (CUD)", contó entusiasmada y relató que pasa cuando salen a caminar con su heredero. Podemos hacer cinco manzanas y me dice 'mamá noooooo, no quiero salir de casa. El está asustado pero es porque le hablo tanto que y se lo toma muy en serio, el temor siempre está, no salgo a comprar, trato de que me traigan delivery o algún vecino que me traiga", contó
"Ahora lamentablemente veo que la gente se está relajando, ahora están lindos los días pero después va a venir el frío y ahí va a ser preocupante. Dieguito a sus siete años es súper activo, no esta acostumbrado a estar encerrado. Yo tengo bajones y me replanteo un montón de cosas y me dan ganas de abrazar y pedir perdón y me pasa mucho.... Todos terminamos en le mismo lugar, rico o pobre terminamos en el mismo lugar por eso hay que disfrutar lo mejor que se pueda de la vida".
"Sobre el trastorno que parece Diego prácticamente está corregido con tantos tratamientos que le hice, le hicieron muy bien. ¡Se habla todo! Habla súper bien, antes no se le entendía y se ponía nervioso, el único remedio que hay para eso mucho tratamiento y mucho estar con su hijo, la mamá es quien tiene que estar par sacarlo adelante, el papá ya sabemos que no está. Eso lo saca adelante. Hace 3 o 4 años dejé todo para atenderlo y ocuparme de él y está súper bien. Mas con la familia que le tocó a mi hijo que es sumamente muy difícil", dijo y en ese momento se acordó del padre del niño...
"Diego nada.... (risas) Nunca llamó para saber como estaba en la cuarentena y yo he llamado por teléfono, he hablado con una persona de la oficina para decirle que si quiere hacer video llamada yo no tenia problema, trato como mama de que este todo bien pero de parte del padre no hay nada, cada uno sabrá lo que hace. En esto siempre quiero hacer las cosas mil puntos, después lo demás es otra cosa, los adultos nos podemos “matar” pero con respecto a mi hijo soy correcta. En nuestras vidas yo no espero nada, no esta ni en mi pensamientos ni si va a llamar o no. Hoy por hoy no existe. Con respecto a a parte financiera si debo aclarar que Diego pasa cuota alimentaria, están retrasados por el tema de los bancos pero obviamente todos tenemos problemas. Paga una cuota normal común y corriente. A mi el padre de mi hijo no me mantiene me mantengo sola con mis ingresos. Igual después de 9 años conviviendo con Diego debería recibir algo no (finaliza riéndose).