La nueva biografía sobre Kate Middleton, "Catherine, The Princess of Wales, The Biography", está sacando a la luz cuestiones internas de la familia real británica. Esta obra está escrita por el periodista Robert Jobson y, desde el día de ayer, ya se encuentra disponible para el que la quiera comprar.
Uno de los temas en el que Robert hace énfasis dentro de su libro, es en la relación del rey Carlos III con su hijo, el príncipe Harry. De este vínculo cuenta que es distante y llega a parecerse a una guerra fría. En cambio, la relación del rey con su primogénito, el príncipe William, está afianzada como nunca antes.
"La relación del rey con sus dos hijos ha sido difícil a lo largo de los años. Incluso ahora que está en el trono, con el príncipe de Gales puede haber diferencias de opinión y roces. Por supuesto, se quieren, pero chocan, y a veces hay que tratar a Guillermo con guantes de seda", describe la biografía sobre un testimonio de un trabajador anónimo del palacio de Buckingham.
Dentro de los conflictos que tienen padre e hijo, hay uno que pica en punta donde la difunta Reina Isabel II tuvo que mediar. La reina habló con su nieto, el príncipe William, para hacerlo entrar en razón de que una de sus aficiones es muy peligrosa. Estamos hablando de volar en helicóptero con su familia, si el primogénito del rey no recapacita sobre su afición puede poner en riesgo el futuro de la monarquía e incluso llevar hacia el trono a los reyes Harry y Meghan.
La afición del príncipe William por los helicópteros
"Guillermo había disgustado a la reina (Isabel II) cuando desafió su petición de dejar de transportar en helicóptero a su familia los 185 kilómetros que separan el palacio de Kensignton de Anmer Hall, su casa en Norfolk", explicó Robert Jobson en su nuevo libro sobre la familia real británica.
El príncipe William tiene fama de ser un poco cabeza dura y, hasta el día de hoy, enfrenta a su padre por este tema y se niega a seguir sus consejos. Y aunque Carlos III sabe que su hijo es un excelente piloto, el riesgo sigue estando y hay mucho en juego.
"Tras serle diagnosticado un cáncer, el monarca, quizá más consciente de su propia mortalidad, se hizo eco de las preocupaciones de su difunta madre. Y cuando Guillermo se negó a dejar de volar con su familia, Carlos insistió en que firmara un documento oficial secreto, reconociendo los riesgos que implicaba y asumiendo todas las responsabilidades de sus actos", reveló Jobson en la biografía de Kate Middleton.
Además se pone sobre la mesa las inevitables consecuencias para el trono si llega a ocurrir un accidente, "lo que sería poco consuelo ante una tragedia indescriptible, por no hablar de la perspectiva del rey Harry y la reina Meghan...", disparó el periodista en su libro.
C.S.