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La princesa Victoria de Inglaterra, conocida cariñosamente como "Toria", nació el 6 de julio de 1868 y fue una figura clave dentro de la familia real británica, aunque su vida estuvo marcada por la soledad y la renuncia a su propia felicidad personal.
Por qué le dicen "princesa desgraciada" a Toria de Inglaterra
A lo largo de los años, se ganó el apodo de "la princesa desgraciada" debido a la serie de circunstancias desafortunadas que definieron su vida, particularmente en lo que respecta a su vida amorosa y su papel en la familia real.
A pesar de ser una joven atractiva y noble, Toria nunca se casó. La principal razón de esto fue el control absoluto que su madre, Alejandra de Dinamarca, ejerció sobre su vida. Su progenitora dependía emocionalmente de sus hijas, especialmente de Victoria, y la convirtió en su constante compañera y confidente.
Aunque Toria tuvo varios pretendientes, incluyendo al rey Carlos I de Portugal y a su primo, el príncipe Luis de Battenberg, Alejandra de Dinamarca frustró cada uno de estos posibles matrimonios. Temía perder a su hija más confiable y se aseguraba de que permaneciera a su lado en todo momento. Por este motivo su vida amorosa quedó así, en suspenso, sacrificando sus propios deseos para cumplir con las expectativas de su madre.
El apodo de "la princesa desgraciada" refleja la percepción pública de que Toria fue víctima de su destino, atrapada en una red de obligaciones familiares que la privaron de una vida más plena y feliz. Aunque tuvo riqueza, estatus y una vida en la corte, su soledad y la falta de una relación amorosa real fueron vistos como los elementos que la condenaron a una existencia de tristeza.
AM
