La muerte de Lady Di golpeó al mundo entero. Millones de personas lloraron su partida, pero ninguno sintió más su muerte que sus hijos William y Harry, quienes la vieron por última vez en un soñado fin de semana.
Los jóvenes príncipes, que en ese momento tenían 15 y 12 años respectivamente, eran lo más preciado para Diana, quien peleó con la corona para que tuvieran una crianza y niñez lo más normal posible.
La madrugada del 31 del agosto de 1997, ambos dormían en la casa verano de la reina Isabel en Balmoral (Escocia), cuando su madre fue víctima de un trágico accidente en París, junto a su pareja Dodi.
La llamada “Princesa del pueblo” falleció a los 36 años, provocando un gran impacto mundial. Por supuesto, la primera en enterarse de la noticia fue la Reina, quien informó de inmediato al príncipe Carlos, exesposo de Diana y padre de sus hijos.
El equipo médico del hospital declaró muerta a la Princesa de Gales a las cuatro de la mañana, lo que enfrentó al príncipe a una compleja decisión: despertar a sus hijos y darles la peor noticia que podrían imaginar, o dejarlos dormir un poco más antes de cambiar sus vidas para siempre. Finalmente fue la Reina, quien decidió dejarlos descansar.
Pero ¿Cuando fue el último encuentro de la Madre con sus hijo? La última vez que Harry y William vieron a su madre, fue en sus vacaciones en St. Tropez, al sur de Francia, a mediados de julio de 1997, casi un mes antes de la fatal noche.
Debido a la apretada agenda de caridad de Diana y a que los niños pasarían las vacaciones en Balmoral junto a su padre.
De hecho, el príncipe Harry contó en el documental "Diana, Our Mother: Her Life and Legacy", que se encontró muchos años después con un grupo de activistas que luchaban contra las minas, igual que su madre, y que les dijo “ustedes vieron a mi madre más recientemente que yo”.