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Hacía dos años que no venía a su querida Argentina, un país al que Tommy Lee Jones (75) eligió como su segunda patria por su empatía con los caballos y, sobre todo, con el polo. El actor texano, vigente en el mundo cinematográfico gracias a su reciente protagonismo en “La Ultima Estafa”, film en el que comparte cartel con Robert de Niro (78) y Morgan Freman (84), había estado en Buenos Aires por última vez en diciembre de 2019.
Habitué de cada temporada argentina de alto handicap, el año pasado se quedó con las ganas de viajar debido a la pandemia. Ya sin intenciones de montar y ponerse a jugar, el reconocido actor se instaló en su casa del country Santa Maria de Lobos junto a su mujer, la fotógrafa Dawn Laurel Jones (57), otra apasionada por el polo que juega frecuentemente y ostenta seis goles de handicap.
Cada vez más aferrado a un perfil bajo que lo hizo casi imperceptible, Tommy participó de muchas actividades vinculadas con el polo. Y obvio que no se privó de estar presente en Palermo, La Catedral del polo mundial, para ver a los mejores del planeta en un nuevo Campeonato Abierto Argentino. El actor tiene su corazoncito con RS Murus Sanctus por su amistad con la familia Caset, y lamentó la caída en semifinales del cuarteto donde se destaca “El Sapo” Guillermo Caset (36). También estuvo en su club, Santa María de Lobos, presenciando la Copa Diamante, un torneo femenino del que participó su mujer y en el que entregó los premios junto con Adolfito Cambiaso (46).
Si bien su compañera de vida no fue esta vez de la partida en el Abierto Argentino Femenino, como lo había hecho en años anteriores, sí le tocó jugar en la cancha 2 de Palermo dentro de la Copa de las Naciones 2021. Se trató de un triangular internacional con la participación de los seleccionados de los Estados Unidos, Inglaterra y la Argentina, que terminó llevándose la copa con autoridad. Dawn fue la número uno del equipo norteamericano, que cayó en sus dos presentaciones, y marcó un gol en la ajustada derrota frente a las inglesas por 8 1/2 a 7. En el partido contra las argentinas, la presencia de una polista de diez goles como Lía Salvo (34) fue un escollo insalvable para las de camiseta azulgrana, quienes recién en el quinto chukker pudieron convertir su primer gol, para luego terminar cayendo por 9 1/2 a 6.
El ganador de un Oscar como Mejor Actor de Reparto en 1993 por "El Fugitivo" presenció ambos encuentros en la tribuna, y al término de los mismos se acercó hasta el palenque para compartir el post partido con su mujer. Siempre monitoreado de cerca por personal de seguridad y con el ineludible sombrero texano, su estampa fue inconfundible cuando atravesó la cancha. Conversó con el coach del quipo, Julio Arellano (49), y a pesar de que no le gustan las fotos aceptó posar con las cuatro integrantes del equipo al lado de su mujer. Fueron las últimas horas del matrimonio en Buenos Aires antes de regresar a su país, donde seguirán cultivando su pasión por los caballos tanto en su rancho de Texas como en Palm Beach.
