En 2004 los hermanos Patricio, Gastón y Guido Sardelli lanzaron su primer disco que llevó el mismo nombre de la banda, Airbag. Solo aquí fue el tema que se instaló en el ranking de todas las radios del país y con el que saltaron a la fama. Hoy, 17 años después, reúnen una amplia trayectoria que incluye seis discos de estudio, una infinidad de espectáculos nacionales, giras internacionales y reconocimientos.
Patricio Sardelli cuenta cómo están pasando esta etapa y como se han conectado con sus seguidores a través de las redes sociales y de su canal de YouTube.
A — ¿Cómo están pasando la cuarentena?
P —Muy bien, no nos podemos quejar, aunque extrañamos mucho ver a nuestra gente. Este era un año lleno de conciertos por Latinoamérica y España que tuvimos que postergar, pero igual encontramos la manera de estar cerca del público.
A—¿Este contexto se presta para componer y pensar en cosas nuevas?
P—En mi caso creo que inspira y de alguna manera entusiasma un contexto tan atípico. Nosotros siempre componemos y tocamos, es una necesidad permanente. Incluso, hemos sumado nuevas canciones al próximo disco.
A—El 26 de septiembre del año pasado hicieron su primer streaming, ¿cómo se sintieron en esa nueva forma?
P—Primero te tengo que decir que fue en nuestra casa, en Vorterix, ya tocar ahí es como si estuviéramos en nuestro estudio; es como estar en casa. Lo diferente es que nos encontraron solos, pero le pusimos la misma energía de siempre, si estuvimos un poco más relajados, pero con el vértigo de que nos vieron de todos lados. Nos llevamos una grata sorpresa porque han comprado entradas desde Europa, EE. UU. y toda Latinoamérica, eso fue genial. Además, estrenamos una canción inédita del álbum que estamos trabajando que se llama Mila, Saturno y el Río y el tema pego muchísimo. Estamos muy contentos.
A—¿Qué balance haces de estos 16 años como banda?
P—El mejor. Hemos atravesado de todo y lo hemos sabido llevar con aciertos y errores. Tener tres tipos como nosotros es difícil porque somos distintos y activos, por eso mismo la banda es rica en géneros y es inclasificable, pero creo que nuestra gente lo aprecia mucho.
A—¿Cuál es el secreto de una trayectoria sostenida?
P—Amar lo que haces. En las buenas y en las malas.
A-Cuando una banda surge de tan jóvenes como ustedes y que hoy están tan firmes en toda Latinoamérica, ¿Qué pasa con aquel repertorio de los primeros discos’ ¿Aun los representan?
P-Hay canciones que te sentís más representado que otras, viste, por una cuestión lógica. Lo que pasa es que a nosotros nos pasó lo que no le pasa a casi ninguna banda que con el primer disco de muy chiquitos tuvimos éxito y conocieron las canciones que componíamos en aquel momento. Mayormente las bandas la pegan en su cuarto disco. Las canciones de los primeros discos las amo porque sé de dónde vienen, se cuándo las compusimos jodiendo en nuestro garaje.
A- Siguiendo con ese hilo de lo bueno y lo malo, ¿Cómo hacen para hacer rock en esta nueva era donde hay otros géneros urbanos nuevos?
P- Hasta no hace muchos años el rock era un género masivo y dominante, pero en la actualidad está algo relegado no sólo de los rankings sino lo que se escucha Nosotros nos mantenemos iguales, haciendo lo que nos gusta y de la manera que queremos, creo que somos fieles a nuestra estampa de rock de corte clásico.
A - ¿Hay una decisión estética consciente detrás de eso?
P-Somos una banda tradicional, por decirlo de una manera, del prototipo de bandas que tuvieron siempre en la cabeza a los Beatles o los Stone. Ya no sé si los pibes quieren ser los Beatles como nosotros cuando teníamos 14. Pero en realidad los cambios tecnológicos hacen que cambie la vida de las personas en todo orden, y la música no es una excepción. Ahora hay menos tiempo y se consumen cosas que se puedan digerir más rápido. Capaz el rock requiere un poquitito más de dedicación de tu parte para que te llegue, y hoy tenemos muchísimas distracciones en el medio.
Relajado en el Estudio, se suma Guido a la charla. Empezó en la banda tocando la batería y de ahora es la segunda guitarra y canta en la mayoría de los temas de la banda. En el álbum Libertad la mayoría de las canciones son interpretadas por él.
A-También hay una “derecha del rock” integrada por parte de prensa y público, que, a ustedes, sobre todo en sus comienzos, los maltrató. ¿Cambió eso?
G–Creo que Argentina tuvo en los 2000 un vacío creativo muy grande. Las últimas grandes bandas de los ’90 estaban separadas o cerrando su etapa. Había gente que lo bardeaba a Cerati, y cantaba para que se muera… un delirio total, imagínate. Fue una época donde el rock no tuvo mucho brillo, y no dejó cosas icónicas. Nosotros los argentinos tenemos un vicio, algo que se llama derecho de piso. Fíjate que acá todas las bandas están siempre diciendo y festejan los años que llevan en actividad, que si te fijas no pasa en otros lados al nivel de obsesión como hay acá. Airbag pagó mucho derecho de piso cuando arrancamos, pero hoy en día el mundo cambió y los pendejos no tienen que lidiar con eso. Me parece que Argentina ha dado un pasito adelante. Hoy nos da alegría que haya una banda de pibes que les vaya bien y que esté haciendo lo suyo. En los 2000 el espíritu era de alguien que decía yo estoy hace 35 años tocando esto, ¿quiénes son estos pibes que están tocando en este festival? Cuando te pones a pensar el derecho de piso es lo más estúpido del planeta.
A–Ya que te sumaste Guido, te tengo que preguntar. Conociendo el perfil reservado de tu vida privada ¿qué te dejó la exposición de pública cuando fuiste pareja por un tiempo con Julieta Prandi, apareciendo tu nombre en los programas de la tarde?
–Yo de chico soy una persona de perfil bajo y lo que hago es por amor a la música, porque me apasiona. Nunca me sentí cómodo con el hecho de ser una persona vamos a decir ‘pública’. No me interesa llamar la atención por algo que no me corresponde. A mí no me cambió demasiado, no fue una experiencia ni mala ni buena. Además, tampoco estaban diciendo una mentira de mí, y no era nada malo tampoco.
A-El año pasado la rompieron con los programas semanales que salían por YouTube, los “Airbag Live Shows. ¿Imaginaron esa repercusión?
G- la verdad que no. Si bien era algo que queríamos hacer hace tiempo, la cuarentena nos terminó de cerrar el combo. Si lo hubieras pensado que iba a pegar tanto, seguramente no salía así. Lo bueno es que pudimos acercarnos a nuestra gente, tocamos temas que no tienen nada que ver con la música. Fue genial, la pasamos muy bien.
A- ¿Por qué no siguieron?
P- ¡Porque no! (risas). La verdad que teníamos otros proyectos que seguir. Aunque parecía que erra prender una cámara y trasmitir, había un trabajo atrás de producción. Lo disfrutamos mucho.
A- ¿Cómo se organizan quién canta? Porque debe ser difícil
P-Va surgiendo. No probamos a quien le queda mejor, cae un tema y va saliendo.
G-Es también la generosidad del cantante, Pato en eso es generoso. Bueno también soy el hermano, hay código (risas). La verdad que no hay egos entre nosotros por quien canta. Si el trabajo sale como queremos, si suena bien entonces va.
A- ¿Cómo sigue el año para la banda?
P-Tenemos algunos proyectos en el exterior, esperemos podamos hacerlos. Seguimos haciendo arreglos en el disco.
A—¿Qué nos pueden adelantar sobre el material que se viene?
P—Estamos avanzando en todo lo que se puede. La idea era que el álbum estuviera en la calle el año pasado, pero es nuestro séptimo trabajo y es muy especial, así que vamos a necesitar que el panorama esté más claro para definir una fecha concreta. En cuanto a lo artístico creo que va a ser nuestra mejor producción por lejos, ya que las canciones tienen una energía muy intensa que es lo que se necesita… Un shock para que reaccionemos porque estamos muy lobomotizados como sociedad.
Por María Alejandra Iglesias Ortiz