Los cumpleaños de la infanta Elena se destacan por la privacidad y las celebraciones sin mucho agregado, solamente su círculo cercano. Sin embargo, el año pasado la reina del rey Felipe decidió romper esa tradición con motivo de sus 60 años y realizó una histórica reunión, a la que asistió toda la familia, incluyendo al rey Juan Carlos y a la reina Letizia.
Este año, a un día de su cumpleaños número 61, parece volver todo a la normalidad, exceptuando algunos homenajes hacia su persona, que definitivamente llamaron la atención. En este sentido, teniendo en cuenta las relaciones, Victoria Federica, Froilán, la reina Sofía, Miguel Urdangarin e incluso la infanta Sofía podrían ser algunos de los que tienen en mente felicitar a Elena de Borbón en persona, en comida, merienda o cena de celebración.
De todas formas, más allá de los saludos, el homenaje de Laurence Debray marca una huella en el cumpleaños de 61 de Elena. Por su parte, Debray es la “amiga personal” del rey Juan Carlos, que además publicó tres libros dedicados a su figura. Así, Laurence Debray se consolida como una de las personas más cercanas a la familia, incluso de los Borbón, que ya están fuera de la casa real.
Se reveló el extraño vínculo de la infanta Elena con el rey Felipe y la casa real
En este sentido, se ubica la firma de Laurence Debray en el reciente retrato íntimo sobre Elena de Borbón, que llamó la atención por sus curiosidades y extravagancias, sobre todo por lo que se cuenta respecto a su vinculo con su hermano, el rey Felipe. En este “retrato”, Debray califica a Elena como una “niña privilegiada” que vivía una “vida normal”: “No conoce la pereza ni el abandono”.
También, halaga su cuerpo: “Tiene un cuerpo de atleta que genera envidia”. De esta forma, la cantidad de palabras de buen gusto y de calificativos positivos que pone sobre la infanta, generan que esta especie de biografía sea algo inédito para la prensa española.
Sin embargo, la lluvia de halagos no fue lo más llamativo, sino que la sorpresa más grande fue cuando Debray contó cómo es la relación de la infanta con la casa real: “Vive una situación extraña muy jerárquica y hermética”.
Además, cuenta que la infanta Elena debe “pedir autorización” para viajar. “Su vida transcurre al márgen de la Zarzuela”, agrega la comunicadora y remarca que si bien vive en el centro de Madrid, “sigue sujeta a los dictados de la casa real”: “Tiene un pie dentro, por ser infanta de España y miembro de la familia del rey por nacimiento, y un pie fuera por estar excluida de la casa real y el organigrama oficial”.
Teniendo en cuenta la relación unida entre Elena de Borbón y Debray, es probable que la infanta haya sabido con anterioridad que estas cuestiones iban a ser publicadas, pero lo que genera incertidumbre es por qué la hija mayor de Juan Carlos decidió sacar a la luz su incomodidad por los lazos con la familia y por la exclusión de la casa real.
“¿Acaso no está conforme con su vida al margen de la Corona?”, sugiere la escritora. Aunque, de todos modos, Elena podría no haber aprobado el retrato íntimo, que de todas formas se publicó. Sin embargo, por la discreción con la que vive la infanta, es algo que nunca se sabrá.
VFT