El 22 de mayo de 2004, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz Rocasolano tuvieron su magnífica boda ante la atenta mirada de los españoles. Esta fue una ceremonia histórica, no solo por la magnitud institucional del evento, sino por un detalle que cambió la monarquía española para siempre: era la primera vez que un heredero al trono español se casaba con una mujer plebeya y divorciada.

Pero en medio de los protocolos, uno de los momentos que más conmovió a los presentes y espectadores y fue cuando la abuela de la reina, Menchu Álvarez del Valle, dio su discurso que hoy, 21 años después, cobra especial sentido. La mujer leyó la Primera Carta del apóstol San Pablo a los Corintios, un pasaje emotivo, que habla del amor y de su significado. Este fragmento fue interpretado por muchos analistas con gran relevancia para la actualidad, cuando se dice que la pareja atraviesa una profunda crisis, con versiones de amantes y de un pacto de silencio que mantiene al matrimonio funcionando "de las puertas para afuera".
Qué dice el pasaje que leyó Menchu, en la boda de Letizia Ortiz
Visiblemente emocionada, la abuela de Letizia Ortiz dedicó estas breves pero concisas palabras a la pareja. “Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena", dice parte de lo citado.

La elección del texto no fue casual ni protocolaria. En esa lectura, Menchu no solo recitó un pasaje bíblico, sino que transmitió una lección de vida. Aquel discurso, pronunciado desde el altar de la catedral de La Almudena, fue quizás la declaración más sincera y universal de lo que el amor representa para Letizia Ortiz.
“El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia… no se irrita, no lleva cuentas del mal", continúa el fragmento. "El amor no se aleja de la injusticia, sino que vota con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca", concluyó.