Meghan Markle parece ser el cerebro detrás de la decisión que tomó el príncipe Harry de renunciar a sus obligaciones y privilegios como miembro de la Corona británica. Dicha medida causó un gran revuelo -como era de esperarse- y ahora la reina Isabel comenzó las negociaciones para que esta transición a su "vida de plebeyos" sea de la mejor manera posible. De hecho, se dice que la monarca estaría dispuesta a convencer a su nieto de que no renuncie del todo a su rol como duque de Sussex y que continúe ligado a la realeza de alguna forma. Sin embargo, la ex actriz tendría un "as bajo la manga" para conseguir su tan ansiada "libertad". ¿Extorsión en puerta?
Por un lado, Markle firmó contrato para trabajar con Disney. Según el diario británico "The Sunday Times", la mamá de Archie prestará su voz en off a cambio de un donativo de la empresa estadounidense a la protectora de elefantes 'Elephants Without Borders' (Elefantes sin fronteras). Este representaría el primer trabajo de la joven tras haberse alejado de la realeza y deja un precedente en el que queda más que claro que ofertas laborales no le faltarán de ahora en más.
Por otro, se espera que Meghan junto a su pareja den una entrevista en la que prometen "sacar los trapitos al sol" sobre sus días como miembros de la familia real. Así lo confirmó el periodista Tom Bradby, el mismo que los entrevistó durante el documental 'Harry & Meghan: An African Journey' y que generó grandes disgustos en el circulo rojo de Buckingham. El comunicador es íntimo amigo de la pareja por lo que se especula que su información "venga de fuente directa".
Según Brady, si los ex duques no son bien tratados tras su decisión, podrían conceder esta entrevista "sin restricciones" en la que la Familia Real Británica podría no salir muy bien parada. "Tengo una idea de lo que podría transmitirse en una entrevista completa, sin filtros y no creo que sea bonito", sostuvo Bradby en "The Sunday Times". Según este medio, Isabel tiene pánico de que su familia sea tildada de sexista, clasista y racista; algo que dañaría de forma permanente su imagen.
Bradby cree que tanto Meghan como Harry están decididos a "sacar provecho" de esta incómoda situación, por lo que no sería descabellado esperar que finalmente ganaran su libertad a cambio de jurar su "eterno silencio". Después de todo, de consumarse esa entrevista la Corona tendría mucho por perder.
Además, el periodista añadió que la pareja considera que varios de los miembros de la Corona son "celosos y, a veces, hostiles". Con excepción de Isabel y Felipe de Edimburgo, con quienes mantienen hasta el día de hoy una excelente relación.
Esto quiere decir que la grieta con los duques de Cambridge existe: "Guillermo intentó hacer las paces con el duque y la duquesa de Sussex, pero por el momento, al menos, las cosas han ido demasiado lejos para que se produzcan", explicó el comunicador.