Las declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Harry en el documental Meghan and Harry: An African Journey, en donde la duquesa reveló lo difícil que ha sido soportar la presión de ser un miembro de la realeza, generó un verdadero cimbronazo entre la pareja y la Corona británica.
"Nadie en la familia real está en contacto con el príncipe Harry y Meghan Markle”, reveló una fuente a la revista People. “Nada ha cambiado. No hablan, nadie les pregunta cómo están”, agregó el informante.
De hecho, el malestar es tal que la pareja decidió no pasar la Navidad junto a la Reina Isabel II a diferencia de lo que hará el resto de la familia. De esta manera, los duques estarán con su hijo Archie, de 6 meses, y con la madre de Meghan, Doria Ragland, en Los Ángeles.
“Es una familia extraña y no una que se ha apoyado mutuamente”, dijo el biógrafo real Penny Junor. “No se elogian el uno al otro y nunca se llaman solo para decir: ‘Fue un gran discurso’".