sábado 27 de abril del 2024
SALUD 30-05-2020 11:45

Cáncer de próstata: cómo es la enfermedad que presentaba Gustavo Guillén

En la Argentina es el más frecuente, con 11.000 casos anuales que representan el 20% de todos los tumores malignos en varones.

El actor Gustavo Guillén murió este jueves a los 57 años en un sanatorio de La Plata, tras haberse complicado la operación a la que fue sometido a causa de un cáncer de próstata. Según confirmó su pareja actual, Luciana Abelleda, se enteraron hace muy pocos días el resultado de la biopsia, cuando el artista ya estaba internado. “Si llegó a la internación en estado de deterioro, no fue por abandono, sino que nadie sabía de la gravedad del caso, ni siquiera él conocía su propio estado”, declaró.

Consultado por Caras Salud, el doctor Carlos Scorticatti, profesor de la cátedra de Urología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y miembro de la sección oncología del Hospital de Clínicas, indicó que en Occidente, “uno de cada seis varones tiene riesgo de desarrollar cáncer de próstata”, por lo que les recomienda que a partir de los 50 años consulten al médico para controlarse, y en el caso de presentar antecedentes familiares, a los 45 años.

Por su parte, el doctor Guillermo Capuya recordó que según cifras del Instituto Nacional del Cáncer (INC), “en Argentina el cáncer de próstata es el más frecuente en el varón con 11.000 casos anuales, que representan el 20% de todos los tumores malignos en varones y 9% de la totalidad de cánceres del país”. Entre los factores de riesgo se encuentran el envejecimiento, porque es una enfermedad cada vez más frecuente con la edad (por lo general, mayores de 60 años), así como también el sedentarismo y el sobrepeso.  

Scorticatti aclaró que pueden influir tanto los factores ambientales (como una dieta rica en comida chatarra), pero también -y en menor medida- los genéticos: “Hay un 10% de los cánceres de próstata que están asociados a una mutación  de los genes BRCA 1 o BRCA 2, pero el 90% son esporádicos.” Capuya indicó que no existen síntomas tempranos específicos de la enfermedad, sino que son más bien tardíos y pueden confundirse con el agrandamiento benigno que se produce en la próstata, un cuadro bastante frecuente en hombres. Además, las manifestaciones aparecen cuando el cáncer está localmente avanzado, o sistémicamente avanzado, es decir, si se presentan metástasis.

¿Pero cómo se confirma el cáncer de próstata? Scorticatti indicó que en primer lugar el hombre debe apuntar a realizarse un diagnóstico precoz, es decir, “acercarse al consultorio y controlarse para ver cuál es su riesgo de cáncer de próstata, al igual que hace la mujer con el cáncer de mama”. O bien aprovechar las campañas de screening, donde se llama a la población a realizarse controles.  “A partir de esos primeros pasos, se apunta a un trípode diagnóstico.

Primero se realiza un análisis de sangre, que es el antígeno prostático específico (PSA) y también se hace el tacto rectal, que sigue vigente porque no todos los cánceres elevan el PSA. Si alguno de estos resultados estuviera alterado, se realiza una biopsia de la próstata, que es la que termina de confirmar la presencia de la enfermedad, y es asistida por una ecografía transrectal”.

En cuanto a los tratamientos, el oncólogo del Hospital de Clínicas expresó que “son muchos y con un espectro muy amplio, que van desde la llamada ‘vigilancia activa’, que es simplemente controlarlo sin hacer nada y aplica para los cánceres de muy bajo riesgo; después el método por excelencia es la extirpación total de la próstata, llamada prostatectomía radical, y otra alternativa también válida es la radioterapia”. A la vez, “en los últimos años se está empezando a introducir en forma de investigación lo que se llama terapia focal, como por ejemplo con criocirugía, que es tratar localmente la zona de la próstata afectada por el cáncer”.

Y especificó que en algunos casos, donde los tumores están más localmente avanzados o extendidos, los tratamientos se pueden combinar. Otra opción no curativa, pero para evitar la progresión de la enfermedad es la castración química o quírúrgica, “que se emplea cuando el tumor volvió y es hormonodependiente, es decir, depende de los andrógenos de la hormona masculina”. Por último, el médico indicó que detectado a tiempo, en estadios tempranos y con prostatectomía radical, las chances de recuperación son superiores al 90%.

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