No quieren hablar de fechas especiales ni de íntimas celebraciones. Se ríen cómplices y dicen que no podrían determinar un día ni un mes en el que comenzaron a ser pareja nuevamente, quince años después del primer intento. Pero hoy Cecilia Milone (47) y Nito Artaza (57) viven libremente ese amor que gritaron a los cuatro vientos el verano pasado en esta misma playa. Mar del Plata es una ciudad muy importante en su relación, ya que aquí se reencontraron en la segunda oportunidad que les brindó el destino y decidieron comenzar a escribir juntos una nueva historia, sin pasado, sin recuerdos… Sólo con páginas en blanco para llenarlas hacia el futuro.
“¡Para no tener problemas de ningún tipo, yo arreglé con Ceci para que nos pongamos de acuerdo y celebrar nuestro aniversario el día que se libró la Batalla de San Lorenzo, que es el 3 de febrero. Fue un combate patriótico y nosotros festejamos nuestro amor ese día porque también ganamos una guerra con este gran sentimiento que tenemos!”, asegura un hombre muy cambiado. Sonriente. Distendido.
Seguro de sí mismo y de la mujer que lo acompaña, lo cuida y lo ama incondicionalmente. En el día y en la noche, cuando junto a Miguel Angel Cherutti, en el teatro Carreras protagonizan “Mucho más que Tres”, un show en el que bailan, cantan y se divierten con mucho humor. “La verdad es que estamos disfrutando de nuestro mejor momento. Durante el año hicimos giras por todo el país y la convivencia que te da viajar y vivir en hoteles, fue también nuestra prueba de convivencia. Y nos fue muy bien tanto en el trabajo como en el amor. Disfrutamos mucho del trabajo y del ocio. Los dos somos muy apasionados y nos entendemos y atendemos mutuamente. Nos descubrimos en una gran afinidad. Nos gustan las mismas cosas. Las mismas películas, los mismos libros, la música, las comidas… Todo. Es como que nos complementamos y ya nos miramos y sabemos qué quiere el otro”, cuenta Cecilia sin dejar de estar pendiente ni un minuto de su hombre pero tampoco sin dejar de ser ella.
“Es como que aprendimos de la vida. Porque más allá de las idas y vueltas que tuvimos con nuestro amor, siempre disfrutamos del estar juntos. Y siempre que estuvimos juntos nos sentimos plenos en la vida. Ese amor jamás estuvo en discusión entre nosotros”, confiesa la mujer morocha, de fuerte voz y apasionado corazón. Nito Artaza la mira embelesado, orgulloso de la mujer que hoy lo acompaña y, como para evitar la emoción de lo que hoy viven, matiza cada confesión con un chiste. Así relaja la charla y recibe un sonrisa y un beso de aprobación de su mujer. Entonces la pregunta sobre una boda o la posibilidad de un hijo para coronar este amor, se impone irremediablemente. “Yo creo mucho en Dios. Siempre estuvo y está a mi lado y no quiero desafiarlo. El tiempo del casamiento y del hijo son ciclos que, para mí, ya pasaron. A esta altura de mi vida no necesito de un papel ni de una ceremonia religiosa. Yo sólo quería fundar una pareja y con ella crear un hogar. Y hoy lo tengo y lo disfruto inmensamente y no necesito ni creo que venga nada más”, repite Milone muy segura y convencida.
Sin embargo esta vez su hombre no coincide con sus palabras y la interrumpe. “Yo no creo en lo que dice Ceci. Sí pienso que es una enorme responsabilidad de dos traer un hijo a este mundo. Pero también es un desafío gigante por lo placentero que eso representa. Ella es una mujer muy organizada. Tiene todo muy acomodadito en la vida y acomodó también la mía. La organizó. Le puso orden y sentido. Por eso yo no descartaría la posibilidad de tener un hijo juntos. A mí me encantaría. Hago mi trabajo pero igual dejo que la vida nos sorprenda con lo que quiera”. La mujer morocha, pensante y apasionada que interpreta los tangos con todas sus fuerzas, da un paso más en su futuro junto al hombre que eligió.
“Hoy nuestro futuro está encaminado hacia otro lado. En Bella Vista, en Corrientes, de donde es Nito, ya estamos construyendo lo que será nuestro hogar, en un lugar que se llama Santa Rosa Aires de Campo. Después de nuestra prueba de convivencia a la fuerza durante las giras, nos sentimos más unidos y comprendimos que tenemos un futuro juntos. El plan es irnos a vivir allá. Mi ritmo natural de vida es provinciano y puedo prescindir de los vicios de la ciudad. A mí me gusta la vida tranquila del interior, cocinar, atender mi casa…”, asegura Cecilia ya planeando sus días como “señora de…”, lejos del ruido de la gran city porteña. Mientras esperan, hoy disfrutan de una bella casa en las afueras de Mar del Plata, frente al mar. Con una enorme cocina en la que Cecilia sorprende cada mañana a Nito con algún desayuno especial y con una gran terraza en la que juegan con la dulce Annie (una perrita que rescató hace 12 años en la zona de Chapadmalal y que desde entonces la acompaña incondicionalmente)
“En marzo, cuando termina esta temporada Ceci comenzará con un año sabático en el que me acompañará en mi carrera política en Corrientes. Ya que me presentaré como candidato a gobernador por el Frente Renovador. Este año nos unió mucho y me sorprendió descubrir que todo es mejor de lo que pensé. Que somos mejores juntos que separados. Aprendí o entendí que el amor puede mejorar a una persona. A mí por lo menos me hizo mejor hombre. Y eso me tiene muy asombrado. Es un juego de los dos pero con Ceci me encanta ocupar el rol de hombre. Ella me contiene y me hace disfrutar la vida relajadamente”, advierte un Nito Artaza diferente. El amor lo hace ver y sentirse distinto. Y ya no le da vergüenza ni timidez confesarlo. “Yo confío en él ciegamente. Todo se da por algo. Hoy disfruto que él me dirija en el teatro y por eso decidí acompañarlo, dejando de actuar sobre un escenario pero sin dejar de crear. Ya tengo pensado lo que voy a hacer mientras lo acompaño en sus giras como político. Mi idea es escribir, algo que siempre quise hacer. Tengo seis meses para armar lo que podría ser nuestro próximo espectáculo”, agrega Cecilia. Y la preguntGa ante el importante aniversario surge naturalmente en la charla. Nito Artaza vuelve a recurrir a su humor pero no escapa a la respuesta. “Puedo contar varios chistes sobre los regalos en los aniversarios de una pareja pero, tratando de ponerme un poquito serio, el romanticismo es una manera de vivir. No es sólo un gesto o un regalo que se le hace a la persona que uno ama. Es disfrutar la vida. Es vivir mejor. Es amar y ser amado. Y es ser feliz”, concluye el hombre al que ya no le da vergüenza expresar libremente todo su amor.
Por Gaby Balzaretti
FOTOS: M.DUBINI/PERFIL
Agradecimientos: Leticia Carossella – Asesor
de imagen Marcelo Gonzalez.